Blog

Bioética

Sofía M. Álvarez Ríos

La bioética es la rama de la ética que se encarga de los problemas morales asociados a la medicina, a la investigación científica con humanos y animales, y a la vida en general. El término bioética fue acuñado por primera vez en 1971 por el oncólogo Rensselaer Van Potter, en su libro “Bioética: un puente hacia el futuro”, en el que sienta las bases de esta disciplina.

La bioética tiene un fuerte carácter interdisciplinario, ya estudia las relaciones que deben establecerse entre la ciencia, las humanidades, la economía, la filosofía, la política y el derecho, para poder abordar con éxito problemas complejos y garantizar el bienestar social presente y futuro.

Algunos de los temas más habituales en los que la bioética juega un papel importante son:

  • La donación de órganos
  • La inseminación artificial
  • El aborto y el estado del embrión
  • La eutanasia
  • La genética y la clonación

¿Cómo surge la bioética?

La manifestación más antigua de la bioética data del siglo V a.C, cuando el médico griego Hipócrates redactó junto a sus discípulos el juramento que llevaba su nombre. El juramento hipocrático es un texto ético que recoge las obligaciones morales de los médicos para con sus pacientes, con el objetivo de orientarlos en su labor profesional. Todavía a día de hoy, cuando un estudiante de medicina termina sus estudios debe enfrentarse a este último ritual.

Otros dos documentos clave que sentaron las bases de lo que posteriormente sería la bioética moderna son el Código de Núremberg y la Declaración de Helsinki.

El Código de Núremberg se publicó en 1947, tras los juicios realizados a los médicos del régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler, por el tratamiento inhumano y la experimentación que llevaron a cabo con los prisioneros de los campos de concentración. En él se formulan los diez principios básicos para la investigación médica en humanos, entre los que destaca el consentimiento informado y voluntario del sujeto.

En 1968 la World Medical Association publicó la llamada Declaración de Helsinki, que recoge los principales problemas asociados a la investigación médica. Uno de los principios básicos del documento establece que la investigación médica debe enfocarse a la comprensión de las causas y las manifestaciones clínicas y síntomas de la enfermedad, y a la mejora de los procedimientos diagnósticos, terapéuticos y profilácticos.

En los últimos cincuenta años se han llevado a cabo importantes y numerosos avances biomédicos, desde la realización de los primeros trasplantes hasta la secuenciación completa del genoma humano, pasando por la aparición de herramientas diagnósticas, y el desarrollo de numerosas vacunas. Con el objetivo de poder considerar las nuevas problemáticas que puedan surgir, se han ido publicando numerosos documentos posteriores: La Declaración de Tokio, el Informe Belmont, La Declaración Universal sobre el genoma y los Derechos Humanos, etc.

Principios fundamentales de la bioética

En el ámbito de la bioética, existen cuatro principios generales (definidos por Beauchamp y Franklin en 1979), que deben ser respetados cuando se plantean conflictos éticos en la investigación o en la práctica clínica.

  • Principio de autonomía. Se define como la capacidad personal de tomar decisiones propias y de realizar acciones autónomas, entendiendo como autónomas aquellas que se llevan a cabo intencionadamente, con comprensión y sin influencias de control que determinen su realización.
  • Principio de beneficencia. Se define como la obligación de los profesionales de la salud de actuar siempre buscando el bien del paciente. Consiste en prevenir o eliminar el daño, e implica la realización de una acción.
  • Principio de no-maleficiencia. Hace referencia a la obligación de no infringir daño intencionadamente. Implica la ausencia de acción.
  • Principio de Justicia. Garantiza el tratamiento equitativo y apropiado para todos los pacientes y la no discriminación en materia de salud.

Ejemplos de casos polémicos y conflictos bioéticos

Un caso muy sonado en el ámbito de la bioética ocurrió en Washington en 2002, y sus protagonistas fueron Sharon Duchesneau y Candace McCullough, dos mujeres que llevaban ocho años siendo pareja cuando decidieron tener un hijo recurriendo a la inseminación artificial.  Esta técnica llevaba realizándose durante décadas (en 1978 nació el primer bebé concebido mediante fecundación in vitro), así que no implicaba ningún conflicto o problema nuevo. Lo que generó todo tipo de polémicas es que ambas mujeres eran sordas de nacimiento, por lo que decidieron que sus hijos también lo fueran. Todos estamos de acuerdo en utilizar el potencial de la ingeniería genética para evitar la aparición de enfermedades genéticas, pero ¿es correcto utilizarla para garantizar que un bebé herede una condición como la sordera? Sus madres lo justificaron explicando que querían que sus hijos heredasen la característica central de su cultura y su identidad. Pero por supuesto, existen opiniones de todo tipo al respecto.

Otro conflicto habitual desde el punto de vista de la bioética es el rechazo a las transfusiones de sangre por parte de los Testigos de Jehová por motivos religiosos. Para ellos el hecho de aceptar esta medida terapéutica implica una gran pérdida espiritual, hasta el punto que en algunos casos prefieren morir antes que aceptar la sangre procedente de otro ser humano. En el análisis de este conflicto convergen dos de los principios de la bioética: el principio de autonomía, que expresa el derecho del paciente a decidir sobre sus propios tratamientos, y el principio de beneficencia, que es el compromiso que adquieren los médicos y profesionales de la salud de actuar siempre buscando el bien del paciente.

 

Enlaces de interés:

  • Juan Carlos Siurana Aparisi, “Los principios de la bioética y el surgimiento de una bioética intercultural”, Veritas Nº 22 (Marzo 2010) p 121-157.
  • E. Hardy-Péreza y J.E. Rovelo-Limab, “Moral, ética y bioética. Un punto de vista práctico”, Medicina e Investigación 2015; 3(1):79-84.
  • Antonio F. Compañ Rosique, “Controversias Bioéticas en Medicina”, Real Acadèmia de Medicina de la Comunitat Valenciana.
  • Antonella Sardi Dima, “El impacto del Proyecto Genoma Humano y la discriminación genética: aspectos éticos, sociales y jurídicos”, Bioética y Derecho,  nº 48, Barcelona  2020, pub 11-Mayo-2020.

 

Si te ha gustado esta entrada y te interesa la genética, descubre nuestros cursos y formación universitaria, así como nuestro canal audiovisual, Genotipia TV.

 

[gap height=”50px”]

[gap height=”50px”]

[button text=”VER MÁS CURSOS” color=”success” radius=”10″ expand=”true” link=”https://genotipia.com/cursos-de-genetica-y-genomica/?utm_source=BLBioetica&utm_medium=BLBioetica&utm_campaign=BLBioetica” target=”_blank”]

[gap height=”50px”]

Contacto

¿Quieres publicar con nosotros? ¿Tienes dudas?
Contacta con nosotros de la manera que prefieras y te responderemos a la mayor brevedad.

Scroll al inicio
Abrir chat