Debido a la pandemia que sacudió al mundo en 2020, la microbiología clínica ha tenido el reconocimiento que la historia le debía. Las palabras “PCR”, “secuenciación genómica” o “cepa” forman parte del día a día de la población general. Pero, además, tras ellas hay una evolución de los métodos tradicionales de laboratorio, que incluye tanto las técnicas moleculares ya comentadas, como las de nueva generación.
Este cambio de aproximaciones diagnósticas está reportando mejoras tanto a nivel de conocimiento, como en el manejo clínico del paciente. Algunos ejemplos se encuentran en las infecciones virales del tracto respiratorio inferior y la sepsis, así como en la detección de mecanismos de resistencia detectables mediante Técnicas de Amplificación de Ácidos Nucleicos (TAAN).
Otro ejemplo de la traslación de la investigación a la práctica clínica es todo el conocimiento que se ha obtenido en los últimos cinco años sobre el microbioma, especialmente del intestinal. Este conocimiento, en cuya aplicación clínica tiene un papel fundamental el microbiólogo, está dando respuestas a enfermedades tan complejas como el alzhéimer, el párkinson o el cáncer.
Además, hoy sabemos que las resistencias a antimicrobianos van a suponer la principal causa de muerte en 2050, por lo que el desarrollo de técnicas super rápidas de diagnóstico y detección de resistencias basadas en metagenómica será imprescindible en los próximos años.
En este contexto, el curso “Microbiología Molecular en la Práctica Clínica” proporciona una visión completa de todas las herramientas de nueva generación en los laboratorios microbiológicos, y, lo más importante, de cómo hacer uso de las mismas en la práctica clínica, desde la perspectiva de determinadas patologías infecciosas y desde el paciente.
Las herramientas de biología molecular pueden aportar conocimiento y protagonismo al laboratorio de microbiología clínica, ofreciendo más posibilidades laborales. “Microbiología Molecular en la Práctica Clínica” ofrece información rigurosa, precisa y de máximo nivel para avanzar en los conocimientos sobre la multitud de variantes de la PCR, la metagenómica, la secuenciación genómica de segunda y tercera generación y la proteómica, así como sus aplicaciones e interpretación en el paciente. Para ello cuenta con profesionales y expertos de las distintas áreas, tanto clínicas como técnicas, de la microbiología molecular clínica. Todos ellos estarán juntos en la última clase, un debate sobre su perspectiva del laboratorio microbiológico hospitalario para la próxima década.