La fiebre mediterránea familiar

Lucía Ballesteros, Genotipia

 

Las aguas del mediterráneo bañan países como España, Italia, Grecia o Turquía, entre otros. A pesar de ser países muy diferentes, tienen muchas costumbres similares, acunándonos a todos bajo una cultura mediterránea singular: la proximidad al mar, la cantidad de zonas de cultivos fértiles, la temperatura estable o alimentos propios como el aceite de oliva, el vino,  los mariscos y pescados, las carnes, los quesos, las frutas y verduras, el arroz y especias y condimentos.

Pero, además de todas estas cualidades, también compartimos una enfermedad: la fiebre mediterránea familiar.

La fiebre mediterránea familiar (FMF) es una enfermedad genética hereditaria, caracterizada por ataques de fiebre, serositis y dolor articular. Todo esto ocurre como consecuencia de una mutación en el gen MEFV.

La FMF es la enfermedad autoinflamatoria más común. Su prevalencia se estima en 1-3 casos por cada 10.000 habitantes.

A pesar de que la fiebre mediterránea familiar puede afectar a cualquier grupo étnico, es más probable que se presente en personas de ascendencia judía, árabe, armenia, turca, norteafricana, griega o italiana.

Si la fiebre mediterránea no se trata, puede tener complicaciones como amiloidosis, daño renal o infertilidad, entre otras.

Síntomas de la fiebre mediterránea familiar

Como hemos mencionado anteriormente, la principal característica de la enfermedad son los episodios de fiebre e inflamación, que duran entre 1 y 3 días. Y la fiebre, sobretodo en niños, puede llegar a alcanzar los 40 grados.

Otros de los síntomas son:

  • Consiste en la inflamación de los tejidos serosos del cuerpo, que son los que rodean los pulmones (pleura), corazón (pericardio), y la capa interior del abdomen (peritoneo).
  • Dolor abdominal
  • Dolor muscular
  • Dolor de pecho, que puede llegar a dificultar la respiración
  • Inflamación articular (artritis)
  • Inflamación de la pleura
  • Escalofríos
  • Úlceras y heridas cutáneas
  • Sarpullidos en piernas
  • Pericarditis

Los síntomas, en un 80 % de los casos, aparecen antes de los 20 años, aunque se describen casos en la lactancia y la niñez. En estos dos últimos casos, como su aparición es muy temprana, el fenotipo que se presenta es más grave, al igual que los síntomas. Pero estas diferencias también aparecen entre individuos afectados.

 

Diagnóstico

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Como habrás podido comprobar, los síntomas de la enfermedad son muy diversos. Además, son característicos de muchas otras enfermedades, por lo que un diagnóstico basado en los síntomas no sería exacto. Es por ello, que la prueba más certera para determinar si se padece o no fiebre mediterránea familiar es una prueba genética. Si te interesa saber más sobre este tipo de pruebas, puedes apuntarte a nuestro curso Pruebas Genéticas: explorando el potencial del ADN.

 

Concretamente en el caso de la fiebre mediterránea familiar se buscan mutaciones en el gen MEFV. Cuando se sospecha que un paciente padece esta enfermedad, se estudia todo el gen, aunque frecuentemente las mutaciones se hallan en el exón 10.

 

 

Gen MEFV.

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La fiebre mediterránea familiar está causada por mutaciones en el gen MEFV. Este gen está localizado en el cromosoma 16 y codifica para la proteína pirina.

¿Qué función tiene esta proteína?

El origen de la palabra pirina ya nos da muchas pistas, procede de la palabra griega , que significa fuego. Curiosamente, otro nombre para designar a esta proteína es marenostrina (de Marenostrum, nombre latino del Mar Mediterráneo). Se trata de una proteína implicada en la regulación de los mecanismos de inflamación. Tiene un papel clave en el control de la misma gracias a su relación con otras proteínas. Cuando se produce una infección por patógenos, la pirina se une a otras proteínas y juntas conforman el inflamasoma.

La pirina se expresa principalmente en células del sistema inmunitario innato incluyendo neutrófilos, eosinófilos, monocitos, células dendríticas y fibroblastos pertenecientes a serosas.

Pero, ¿cómo las mutaciones en este gen provocan la enfermedad?

Se conocen aproximadamente 80 variantes del gen MEFV que causan la fiebre mediterránea familiar.

  • Algunas variantes eliminan pequeñas cantidades de ADN del gen, por lo que cuando se expresa, da lugar a pirina anormalmente pequeña o no funcional.
  • Otras variantes provocan un cambio de aminoácidos, de metionina a valina. Esta variante se asocia con un mayor riesgo de desarrollar amiloidosis, una complicación en la que los depósitos anormales de proteínas pueden provocar insuficiencia renal.

Como resultado, la pirina no puede desempeñar su función de control de la inflamación, lo que provoca a una respuesta inflamatoria inadecuada o prolongada. Esto da lugar a los síntomas que hemos comentado anteriormente: la fiebre y la inflamación en el abdomen, el pecho, las articulaciones, entre otros.

 

Herencia de la fiebre mediterránea familiar

Se trata de una enfermedad con un patrón de herencia autosómico recesivo. Esto significa que ambos progenitores deben tener al menos una copia mutada del gen MEFV para que la enfermedad se herede.

Para ilustrar el patrón de herencia de la enfermedad, se han representado dos progenitores heterocigotos, es decir, con una copia normal y una copia mutada del gen. De este modo, la probabilidad de tener un hijo enfermo de fiebre mediterránea familiar sería de 1/4.

 

Tratamiento

No existe una cura para la fiebre del mediterráneo, por lo que el tratamiento se centra en el control de los síntomas. Para ello, el medicamento utilizado es la colchicina. Se trata de un medicamento en formato de pastilla que se toma, habitualmente, dos veces al día.

La colchicina inhibe la respuesta inflamatoria característica de la fiebre del mediterráneo, pero no es un analgésico. Pertenece a una clase de medicamentos llamados antigota, por lo que no debe tomarse a no ser que se padezca de gota o fiebre del mediterráneo.

Además de su efecto directo sobre los episodios inflamatorios agudos, la colchicina ejerce también un efecto protector sobre la aparición de la amiloidosis secundaria, que es una enfermedad que puede aparecer si no se trata correctamente la fiebre mediterránea.

La administración mantenida de colchicina consigue la desaparición completa de las crisis en el 60% de los casos. Es por ello que los médicos insisten en tomar la colchicina de forma periódica, aunque el paciente se encuentre bien, para que los síntomas no remitan.

 

Fuentes

  • Sarı A, Bodakçi E, Armağan B, Satış H, Ataş N, Yaşar Bilge NŞ, Bilici Salman R, Yardımcı GK, Babaoğlu H, Kılıç L, Öztürk MA, Haznedaroğlu Ş, Göker B, Kalyoncu U, Kaşifoğlu T, Tufan A. Phenotypic characterization of Familial Mediterranean Fever patients harboring variants of uncertain significance. Turk J Med Sci. 2021 Aug 30;51(4):1695-1701
  • Tufan A, Lachmann HJ. Familial Mediterranean fever, from pathogenesis to treatment: a contemporary review. Turk J Med Sci. 2020 Nov 3;50(SI-2):1591-1610
  • Karpuzoglu EM, Kisla Ekinci RM, Balci S, Bisgin A, Yilmaz M. Altered expression of apoptosis-related, circulating cell-free miRNAs in children with familial Mediterranean fever: a cross-sectional study. Rheumatol Int. 2021 Jan;41(1):103-111
  • Celiksoy MH, Dogan C, Erturk B, Keskin E, Ada BS. The MEFV gene and its association with familial Mediterranean fever, severe atopy, and recurrent respiratory tract infections. Allergol Immunopathol (Madr). 2020 Sep-Oct;48(5):430-440
  • Toshida M, Konishi Y, Ikenouchi A, Okamoto N, Yoshimura R. Colchicine-Resistant Familial Mediterranean Fever With Depressive State Successfully Treated With Escitalopram. 2021 May 20;13(5):e15145
  • Llobet-Agulló P, Sanromà-Nogués L, Salguero-Pérez IM, Aróstegui JI, Corral-Arboledas S, Coll-Sibina MT, Masiques-Mas L. Familial Mediterranean fever in the pediatric population. Allergol Immunopathol (Madr). 2022 Jan 1;50(1):25-30
  • Heilig R, Broz P. Function and mechanism of the pyrin inflammasome. Eur J Immunol. 2018 Feb;48(2):230-238.
  • Asociación española de fiebre mediterránea familiar y síndromes autoinflamatorios https://fmf.org.es/fiebre-mediterranea-familiar/

 

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2 comentarios de “La fiebre mediterránea familiar

  1. Sara Calleja Antolín dice:

    Otra información relevante sobre la Fiebre Mediterránea Familiar es que es una Inmunodeficiencia Primaria y dentro de ellas del Grupo de los trastornos auinflamatorios del tipo Inflamasomopatias. Además de la colchicina, en aproximadamente un 30% de los pacientes se requiere un tratamiento adicional, basado en el bloqueo de la Interleucina 1 beta, con fármacos como Anakinra o Canakinumab.

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