Felipe Torrentí Salom

Qué rápido ha pasado el año, ¿no? Solo queda una semana para que empiece agosto, y eso significa una cosa: va a haber mucha, mucha gente con vacaciones. ¡Finalmente vamos a poder dormir hasta las 2!

Pero a lo mejor no tienes nada que hacer. A lo mejor te gusta la genética tanto que quieres dedicar todo tu tiempo libre a ello. Pues bien, para vosotros he preparado una selección de juegos, todos ellos relacionados con la genética. Tenemos videojuegos y juegos de mesa, proyectos grandes y pequeños, juegos gratuitos y de pago, ¡y no todos son educativos!

1.- Phylo

Phylo pertenece a un legado de juegos de navegador que utilizan la creatividad, la inteligencia y la enorme cantidad de tiempo libre del público general como ayuda para la investigación. Juegos como Foldit, que utiliza a los jugadores para plegar proteínas, o Galaxy Zoo, que los usa para identificar cuerpos celestes.

En este caso Phylo utiliza la capacidad humana de búsqueda de patrones para ordenar nucleótidos y alinear secuencias genéticas de diferentes especies. Mediante sencillos puzles de mover bloques, se alinean genes de un árbol filogenético para averiguar el origen de ciertos desórdenes genéticos. Consigues mayor puntuación cuanto más se parezcan las secuencias entre sí, evitando los huecos entre nucleótidos lo máximo posible. Es un juego simple, con una banda sonora medio jazzística y, lo que es mejor, mientras lo juegas estás acelerando el progreso de la ciencia.

2.- Geniverse

Si prefieres algo más educativo, sin embargo, tal vez te interese Geniverse, un pequeño juego educativo de The Concord Consortium, organización centrada en el diseño de juegos para clases de secundaria y primaria.

El juego es una colección de puzles de genética mendeliana detrás de una historia en la que trabajas en un criadero/laboratorio de dragones, aprendiendo para curar a uno enfermo. Experimentas con la herencia de distintas características dracónicas (piel metálica, presencia de alas, ausencia de patas…) y, al mismo tiempo, estudias de primera mano las leyes mendelianas.

Sin embargo, tiene un par de problemas: para empezar, el juego, que tiene mucho texto, está completamente en inglés. El segundo problema es que, como es un juego educativo diseñado para clases de secundaria, no es completamente accesible. Puedes jugar por tu cuenta (si te registras y mientes diciendo que eres un profesor), pero algunos ejercicios son de redacción y necesitas a alguien que te los corrija. Te los puedes saltar si es necesario.

Geniverse más que un videojuego es una herramienta para hacer las clases más entretenidas. Si prefieres algo un poco más sutil y menos escolar recomiendo…

3.- Niche

Hay juegos ahí fuera que te enseñan ciencia sin querer. Hablamos de experiencias como Kerbal Space Program, que te ayuda a aprender los problemas que hay que tener en cuenta al diseñar una nave espacial, o Plague Inc., un juego de estrategia con base epidemiológica. En la genética, y de mano de Stray Fawn Studio, tenemos Niche.

Niche es un juego de simulación por turnos. Controlas una tribu de extrañas criaturas mientras crecen, se reproducen y mueren. Cada generación de animales hereda características de la anterior (con cada característica heredándose de una manera diferente), y las utiliza para adaptarse mejor a su medio. Nuevas adiciones a la tribu cambian las proporciones de genes, mutaciones aparecen, surgen plagas de enfermedades… Es, en resumen, un simulador de genética poblacional, y la página del juego presume de que “el juego ofrece los cinco pilares de la población de la genética (deriva genética, flujo genético, mutación, selección natural, selección sexual) y los convierte en juego divertido.”

Desde luego, es una experiencia interesante. Este videojuego, que cuesta 18 euros, te empuja a manipular el genoma de una especie para su propio beneficio, extendiendo tu especie de isla en isla y obligando a ciertas parejas a tener descendencia por el bien común.

4.- Mendelius

Pero a lo mejor no te gustan los videojuegos. O a lo mejor no tienes ordenador (en cuyo caso, ¿cómo demonios estás leyendo esto?).Si es así, tenemos dos juegos de cartas que a lo mejor te pueden interesar.

El primero es Mendelius. Es un simple juego de cartas por turnos en el que cada jugador tiene que formar diferentes familias específicas en el menor número de turnos posible. Los miembros de estas familias difieren en el color de piel (rojo, naranja o blanco), y hay que montar el árbol genealógico de forma que tenga sentido si se sigue un patrón de herencia intermedio, de un gen con dos alelos.

Se puede comprar en caja desde la página web o bien se puede descargar gratuitamente si quieres montar tu propia baraja. También se puede jugar online, con una aplicación para el móvil.

5.- Lab Wars

El último juego de esta lista no tiene relación directa con la genética, pero sí que trata con un concepto importante en la ciencia en general: la rivalidad entre laboratorios.

En el juego de cartas Lab Wars  cada jugador controla un equipo de investigación en busca de prestigio y la aprobación de sus colegas. Para conseguirlos tienes que desarrollar tu laboratorio, mejorar tu equipo y escribir artículos, por supuesto. Pero gran parte del camino hacia la victoria es conseguir que los otros equipos no ganen: mediante interferencias, robo y sabotaje, tienes que conseguir que los otros equipos de investigación sean peores que el tuyo, y ser el único laboratorio de renombre de la partida.

A pesar de que la página web esté en inglés, Lab Wars también está traducido al español, al alemán y al francés. Aunque en este momento el producto está agotado, no dudo que Alley Cat Games (los creadores del juego) rellenará sus almacenes durante los próximos meses.

¿Y bien? ¿Habéis encontrado algo que os llame la atención?