Predisposición genética al alzhéimer
Chris Hemsworth ha anunciado que se retira temporalmente. ¿Sabéis por qué, genolovers? Los motivos tienen que ver con la genética y en este post os lo contamos todo.
Hace unos días se estrenó la serie documental Limitless (Disney Plus), protagonizada por Chris Hemsworth, actor consagrado por su papel como Thor. A lo largo de seis episodios, Hemsworth explora el proceso de envejecimiento y participa en distintos retos (ejercicios de estrés, ayuno, exposición a frío, etc.) con el objetivo de mejorar su salud a largo plazo.
El quinto episodio (Memoria) comienza con Hemsworth en la consulta de un doctor experto en longevidad, al que ha acudido para realizarse distintos análisis de sangre y varias pruebas genéticas. Al entregarle los resultados, el doctor le explica que una de las pruebas genéticas revela una información preocupante: posee dos copias del gen APOE4, lo que implica un riesgo de padecer alzhéimer entre 8 y 10 veces superior al riesgo de la población general.
En el post de hoy os explicamos el gen APOE y la predisposición genética al alzhéimer.
Gen APOE
El gen APOE codifica la llamada apolipoproteína E (ApoE), encargada de transportar lipoproteínas, vitaminas liposolubles y colesterol en el Sistema Nervioso Central (SNC) y en el plasma.
Antes de empezar, un breve recordatorio de conceptos básicos. Cada gen se localiza en una región determinada de un cromosoma, denominada locus. Por ejemplo, el gen APOE se localiza en el locus q13.2q13.3 del cromosoma 19. En cada locus pueden existir varias formas alternativas de un mismo gen en cuanto a su secuencia, que se denominan alelos. En el caso del gen APOE, en su locus podemos encontrar tres alelos distintos (denominados E2, E3 Y E4), que codifican distintas isoformas de la proteína ApoE.
Además, hay que recordar que en la trasmisión de cualquier gen a la descendencia, se hereda un alelo materno y otro paterno. Por tanto, para el gen APOE, existen seis posibles genotipos, que son:
• Tres genotipos homocigotos (E2/2, E3/3 y E4/4).
• Tres genotipos heterocigotos (E3/2, E4/2, E4/3).
Entre el 50 y el 70% de la población humana es homocigota para el alelo E3, por lo que E3/3 es el genotipo más común.
Predisposición genética al alzhéimer (de inicio tardío)
Los genotipos que presentan al menos una copia del alelo E4 del gen APOE presentan una mayor predisposición a desarrollar alzhéimer y aquellos que tienen las dos copias del alelo E4 (E4/4) presentan un riesgo aún mayor. El alelo E4, ya sea en homocigosis o en heterocigosis, está presente en aproximadamente entre el 10 y el 15% de la población.
Sin embargo, es importante entender que el hecho de tener una o incluso dos copias de alelo E4 no implica que necesariamente se vaya a desarrollar la enfermedad. De igual forma, hay individuos que desarrollan la enfermedad sin presentar ninguna copia del alelo E4. Por ello, la presencia del alelo E4 puede ser considerado un factor de riesgo para el desarrollo del alzhéimer, pero nunca una causa de la enfermedad.
Relación de la proteína ApoE con la enfermedad de Alzheimer
La apolipoproteína E (ApoE) está asociada a varias enfermedades neuropsiquiátricas. Los niveles y la isoforma de dicha proteína pueden implicar cambios o alteraciones en varios procesos celulares, como son el crecimiento neuronal, la reparación y remodelación de las membranas, la formación de sinapsis, la eliminación y degradación de la proteína β- amiloide (Aβ) y la neuroinflamación.
Aunque en la actualidad todavía no se conoce con exactitud cómo actúa la ApoE en el desarrollo del alzhéimer, se han desarrollado varias hipótesis sobre su implicación en eventos relacionados con la fisiopatología del alzhéimer, como son la formación de depósitos o placas de β- amiloides, la acumulación de la proteína tau hiperfosforilada y la neuroinflamación.
Pruebas genéticas, ¿Realmente puedo conocer mi predisposición al alzhéimer?
Actualmente, la mayoría de pruebas genéticas que informan sobre la predisposición al alzhéimer se basan en el análisis del genotipo para el gen APOE. Poco a poco, se van identificando nuevos genes relacionados (TREM2, PDL, CR1, etc.) pero su asociación no está tan estudiada, por lo que no es frecuente que se incluyan en las pruebas genéticas.
Conviene recordar que probablemente existan otros muchos factores de riesgo tanto genéticos como ambientales, tanto conocidos como desconocidos, relacionados con el desarrollo de la enfermedad de alzhéimer. Por ello, debemos tener presente que si solo estamos considerando el alelo E4 del gen APOE estamos teniendo en cuenta un único factor de riesgo, por lo que el análisis realizado no es en absoluto determinante.
Ahora que ya sabéis en qué consiste la prueba, ¿Querríais saber si tenéis una predisposición al alzhéimer mayor que la población normal o por el contrario preferiríais no tener esa información?
Si te ha gustado este post y quieres conocer más acerca de las diferentes pruebas genéticas que existen y para qué sirve cada una, no puedes perderte nuestro programa formativo «Pruebas Genéticas: explorando el potencial del ADN«.
Enlaces de interés
Arango, J.C., Valencia A.V., Páez A.L., Montoya Gómez, N.L., Palacio, C., Arbélaez, M.P., Bedoya Berrío, G., y García Valencia J. (2014). Prevalencia de variantes en el gen de la apolipoproteína E (APOE) en adultos de la población general del área urbana de Medellín (Antioquía). Revista Colombiana de Psiquiatría. doi: http://dx.doi.org/10.1016/j.rcp.2013.11.012
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