El síndrome de Cornelia de Lange es una condición genética en la que pueden estar implicados hasta seis genes diferentes relacionados con la organización de los cromosomas. Detrás de su nombre hay una historia interesante y, detrás del diagnóstico, unos rasgos clínicos y mecanismos biológicos que merecen ser conocidos. ¡Acompáñanos a descubrirlos!
Características del Síndrome de Cornelia de Lange
El síndrome de Cornelia de Lange (CdLS), también conocido como síndrome de Brachmann-de Lange, es una enfermedad genética poco frecuente que afecta al desarrollo de diferentes partes del cuerpo. Se estima que aparece aproximadamente en uno de cada 30 000 nacimientos.
La gravedad del síndrome puede variar notablemente de una persona a otra. Puede manifestarse de forma grave, moderada o leve, pero en general se caracteriza por rasgos faciales característicos, retraso en el crecimiento, discapacidad en el desarrollo intelectual y alteraciones en las extremidades.
A diferencia de otros síndromes genéticos causados por mutaciones en un único gen, en el síndrome de Cornelia de Lange están involucrados hasta seis genes. En su mayoría, están implicados en componentes estructurales o reguladores de la cohesina, un complejo proteico encargado de organizar la estructura de los cromosomas.

Curiosidades sobre el nombre del síndrome
Este síndrome recibe su nombre en honor a las primeras personas que lo describieron. La denominación más conocida es síndrome de Cornelia de Lange, en referencia a la pediatra holandesa que dio a conocer sus características clínicas con detalle. De Lange, pionera en diversos campos de la medicina, incluida la genética, estudió el caso de dos niñas que presentaban rasgos muy similares, como retraso en el crecimiento y discapacidad intelectual. Su rigurosa descripción del cuadro clínico se publicó en 1933 y sentó las bases del síndrome.
No obstante, en las cartas al editor, la propia doctora mencionaba que existían descripciones previas. En 1916, el Dr. Brachmann había publicado el caso de un paciente con monodactilia (un único dedo en las extremidades) y un conjunto de malformaciones que encajaban con lo que décadas más tarde describiría de Lange. Por este motivo, en reconocimiento al trabajo de ambos médicos, el trastorno también se conoce como síndrome de Brachmann-de Lange.
¿Por qué entonces el nombre de Cornelia de Lange es el más utilizado si hubo una descripción previa de la enfermedad? La razón principal es que, aunque no fue la primera en observar el síndrome, sí fue la primera en describirlo de manera completa y sistemática. Su trabajo tuvo una gran repercusión en la comunidad médica y académica, lo que contribuyó a que su nombre quedara vinculado a la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Cornelia de Lange?
Ahora que ya hemos presentado el síndrome y algunas curiosidades históricas, podemos profundizar en los rasgos clínicos del síndrome de Cornelia de Lange. Se trata de un trastorno multisistémico que puede afectar al desarrollo físico, cognitivo y/o conductual. Las manifestaciones varían entre personas: algunas presentan síntomas leves, mientras que otras muestran un cuadro clínico más complejo.
De forma general, las características más habituales incluyen:
- Apariencia craniofacial característica: cabeza pequeña (microcefalia) y cráneo corto (braquicefalia), cejas arqueadas que se pueden juntar (sinofridia), pestañas largas y orejas de implantación baja, malformaciones del conducto auditivo externo, nariz pequeña, dientes pequeños y espaciados y exceso de vello corporal (hirsutismo).
- Alteraciones digestivas y de alimentación: reflujo gástrico y dificultades de alimentación.
- Crecimiento lento antes y después del nacimiento.
- Retraso global del desarrollo y discapacidad intelectual, con diferentes grados de manifestación.
- Varios trastornos de la conducta como ansiedad, autismo, timidez o conducta autolesiva.
- Alteraciones visuales en aproximadamente el 50% de los casos, y también resulta frecuente la pérdida de la audición (hipoacusia).
- Malformaciones en distintos sistemas: cardíacas (soplos, coartación de la aorta, estenosis pulmonar…), renales, musculoesqueléticas (fusión parcial de dedos, displasias, alteraciones torácicas o escoliosis, entre otras), gastrointestinales y genitales.
- Convulsiones en hasta el 25% de los pacientes.
Los genes del síndrome de Cornelia de Lange
Se han identificado al menos seis genes cuya alteración puede causar el síndrome de Cornelia de Lange, cada uno con un tipo de herencia diferente. Más del 70% de los casos presentan variantes patogénicas en el gen NIPBL. El resto de genes implicados, aunque menos frecuentes, son SMC1A, SMC3, RAD21, HDAC8 y BRD4.
Concretamente, cuando la enfermedad está causada por los genes NIPBL, SMC3, BRD4 o RAD21 sigue un patrón de herencia autosómico dominante, mientras que con SMC1A o HDAC8 la patología se hereda de forma ligada al cromosoma X.
Aunque no siempre es fácil predecir la gravedad del síndrome a partir del gen afectado, se observan algunas tendencias:
- Las mutaciones en NIPBL suelen asociarse con el cuadro clásico del síndrome de Cornelia de Lange y con formas más graves.
- SMC3 se relaciona con formas atípicas, en las que el desarrollo físico puede ser más normal, pero con dificultades cognitivas.
- RAD21 es uno de los genes menos frecuentes en los diagnósticos.
- Existen pocos casos descritos de alteraciones en el gen BRD4, por lo que no se tiene mucha información, aunque algunos pacientes presentan mosaicismo.
- Alteraciones en el gen HDAC8 generalmente producen un fenotipo no clásico, aunque algunos pacientes muestran rasgos típicos de CdLS.
- SMC1A se asocia a formas más leves y no clásicas del síndrome.
Acompañando a las personas con este síndrome
Por lo general, el diagnóstico suele realizarse observando las características físicas típicas del síndrome y se confirma con pruebas genéticas que analizan los genes implicados. Aunque no existe una cura, una vez confirmado el diagnóstico, lo más importante es contar con un seguimiento especializado que combine atención médica, terapéutica y educativa adaptada a cada persona.
La prioridad es vigilar y tratar cualquier malformación en los órganos, ya que algunas podrían suponer un riesgo si no se atienden. El tratamiento se adapta a las necesidades de cada persona según sus síntomas. Puede incluir suplementos nutricionales, terapias física, ocupacional y del habla. En algunos pacientes puede ser necesaria la cirugía para corregir problemas esqueléticos, gastrointestinales, cardíacos u otras complicaciones, así como medicamentos para controlar las convulsiones.
La esperanza de vida suele ser normal si se recibe la atención adecuada, aunque puede disminuir cuando existen complicaciones graves o no tratadas. La calidad de vida depende generalmente de la gravedad de las malformaciones y los desafíos conductuales. En definitiva, un seguimiento médico cuidadoso marca una gran diferencia en el bienestar de los pacientes a largo plazo.
Desde Genotipia recomendamos el Diploma de Experto en Genética Clínica y Enfermedades Raras para poder abordar patologías como el síndrome de Cornelia de Lange desde el punto de vista de la medicina de precisión y mejorar la atención del paciente.

Bibliografía
Orphanet: https://www.orpha.net/es/disease/detail/199
GARD: Síndrome de Cornelia de Lange | Sobre la enfermedad | GARD
Asociación Cornelia España: El Síndrome – Asociación Cornelia España
StatPearls: Cornelia de Lange Syndrome – StatPearls – NCBI Bookshelf
Genes: Cornelia de Lange Syndrome: From a Disease to a Broader Spectrum

