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VIH: historia y características

mayo 17, 2023

Rubén Megía González

El 20 de mayo de 1983 se reportó por primera vez el descubrimiento de un virus muy particular, el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). Este descubrimiento transformaría radicalmente el abordaje y la prevención de una nueva y misteriosa enfermedad que los sanitarios comenzaron a detectar a principios de los años 80. ¿Quieres saber más sobre este virus? ¡Sigue leyendo!

Origen y descubrimiento del VIH

Aunque todavía se desconoce parte de la historia del virus de la inmunodeficiencia humana, diferentes estudios han situado su origen a finales del siglo XIX. Según las principales hipótesis acerca del origen del virus, el VIH es el resultado de una zoonosis (el paso de una enfermedad animal a humanos). En concreto, se cree que el VIH actual es una versión mutada del Virus de Inmunodeficiencia Símica de una especie de chimpancé que habita en África Central.

Una vez adaptado a los humanos, el virus de la inmunodeficiencia humana comenzó a propagarse por el continente africano, a través de contacto directo con sangre u otros fluidos corporales de las personas infectadas. Se estima que el virus llegó a Estados Unidos en la década de 1970.

A partir de 1980, médicos estadounidenses y europeos comenzaron a recibir pacientes jóvenes (principalmente personas homosexuales, heroinómanos e inmigrantes provenientes de Haití) con síntomas muy característicos, como neumocistosis y sarcoma de Kaposi, entre otros. Al principio no se le dio nombre a esta enfermedad. Sin embargo, el aumento de casos empujó a que se le diese un nombre común que sirviese para agrupar todos los pacientes dentro de una misma clasificación. Finalmente se nombró a esta patología como SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida).

Pasaron los años y, a medida que se investigaba más, se descubrió que esta enfermedad estaba relacionada con un virus desconocido que afectaba al sistema inmunológico. Cientos de laboratorios comenzaron entonces una carrera para identificar qué virus provocaba el SIDA y, más importante, cuáles eran los mecanismos biológicos implicados.

Entonces, en 1983, la viróloga francesa Francoise Barré-Sinoussi y sus compañeros Jean-Claude Chermann y Luc Montagnier aislaron (y publicaron el descubrimiento) el retrovirus VAL (el que actualmente conocemos como VIH) a partir de linfocitos de pacientes con SIDA. En ese momento, se dudaba de si el virus que habían identificado Barré-Sinoussi y sus colegas era realmente el causante del SIDA e incluso algunos investigadores se posicionaron en su contra.

Uno de los principales escépticos que consideraban que el VAL no era realmente el causante del SIDA era Roberto Gallo, virólogo estadounidense especialista en virus carcinogénicos. Gallo anunció, un año más tarde, el descubrimiento de un nuevo retrovirus, el HTLV-3, y solicitó una patente para una prueba de detección del SIDA basada en sus descubrimientos, que le fue concedida. Barré y sus compañeros ya habían solicitado anteriormente una patente similar, pero, al contrario que en el caso de Gallo, a ellos no se la concedieron.

El debate llegó a su fin en 1985, cuando se determinó que, efectivamente el VAL y el HTLV-3 era exactamente el mismo virus. En ese entonces, se decidió nombrar al polémico virus como VIH.

Pero la cosa no acaba aquí. Francia y Estados Unidos lucharon por la “paternidad” del descubrimiento del virus de la inmunodeficiencia humana con uñas y dientes hasta 1987, cuando, por consenso, se consideró a Barré y a Gallo codescubridores del virus. Por suerte, en 2008, la Ciencia se pronunció de nuevo para honrar a los verdaderos descubridores del VIH; Francoise Barré-Sinoussi, Jean-Claude Chermann y Luc Montagnier fueron galardonados en 2008 con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina, por el descubrimiento del virus de la inmunodeficiencia humana.

Características

El VIH es un virus de la familia Retroviridae formado por una envoltura membranosa que contiene una cápside proteica. En el interior de esta cápside se encuentra una molécula de ARN monocatenario y un tipo de enzima muy característico, una transcriptasa inversa, además de algunas otras proteínas que ayudarán a infectar la célula huésped.

El virus de la inmunodeficiencia humana infecta principalmente a los linfocitos T CD4+, aunque también puede infectar otras células, como los macrófagos o la microglía cerebral. Su ciclo de replicación consta de 7 fases diferenciadas:

Fijación: el VIH reconoce la célula a infectar y acopla sus proteínas de membrana a las de la célula objetivo.
Penetración: La envoltura membranosa del VIH se fusiona con la membrana de la célula huésped y la cápside penetra en ella. Se elimina la cubierta proteica y queda libre el ARN viral y la transcriptasa inversa.
Transcripción inversa: la transcriptasa inversa transcribe las moléculas de ARN viral en ADN bicatenario.
Integración en el genoma del huésped: el ADN viral se integra en el genoma de la célula huésped con ayuda de una integrasa. Una vez integrado en el genoma, el ADN viral puede permanecer inactivo durante bastante tiempo (incluso años).
Transcripción del genoma vírico: el ADN viral se transcribe utilizando la maquinaria y mecanismos normales de la célula infectada. Se obtienen moléculas de ARN viral que contienen la información para sintetizar las proteínas del VIH.
Traducción y ensamblaje: El ARN viral se traduce a proteínas que formarán parte de las estructuras del virión de VIH.
Gemación: las proteínas virales se aproximan a la membrana, donde forman un nuevo virión de VIH.

Ciclo vida VIH gov — Ciclo de vida del virus de la inmunodeficiencia humana. Se señalan, además, la fase en la que actúan algunos tipos de fármacos antirretrovirales. Imagen de los National Institute of Health (NIH)

Transmisión del VIH

El VIH se transmite principalmente a través del contacto directo con sangre u otros fluidos corporales provenientes de una persona infectada. Se considera una enfermedad de transmisión sexual, ya que puede transmitirse en relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. Además, puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.

Síntomas de la infección por virus de la inmunodeficiencia humana

Los síntomas característicos de la infección aguda por el virus de la inmunodeficiencia humana son similares a los de la gripe: fiebre, dolor de cabeza, cansancio y aumento de tamaño de los ganglios linfáticos. Sin embargo, una vez pasada esta primera etapa de infección, la infección se vuelve crónica y el virus se mantiene en el interior del organismo, multiplicándose e infectando las células del hospedador.

Durante la infección crónica por VIH, es posible que el paciente no se sienta enfermo. Esto es debido a que el virus sigue multiplicándose pero a niveles mucho más bajos. De no tratarse, la infección puede desarrollarse en SIDA, provocando complicaciones más graves en los pacientes.

El SIDA es la fase más avanzada de la infección del virus de la inmunodeficiencia humana. Está caracterizado por una debilitación general del sistema inmunitario, que lo hace incapaz de combatir contra otras infecciones e incluso contra las propias células cancerosas. En esta fase, el paciente puede desarrollar las siguientes complicaciones:

Infecciones graves
Fiebre recurrente
Pérdida de peso
Llagas en las mucosas
Diarrea prolongada
Trastornos neurológicos
Aparición de ciertos tipos de cáncer, como el sarcoma de Kaposi

Pruebas de detección del VIH

Puesto que la infección por VIH puede mantenerse latente durante espacios prolongados de tiempo, las pruebas de detección son clave para evitar la transmisión del virus a otras personas sanas. Este tipo de pruebas consisten en el análisis de una muestra del potencial infectado en busca de alguna molécula característica del virus. Este tipo de pruebas pueden ser:

Pruebas de anticuerpos: consisten en la detección de anticuerpos específicos contra el VIH. Este tipo de pruebas puede detectar la infección a partir de los 23 días después de la entrada del virus en el organismo, pero depende de que el propio organismo genere los niveles de anticuerpos suficientes para que puedan ser detectados.
Pruebas de anticuerpo/antígeno: se trata del tipo de prueba para el VIH más comúnmente utilizada. Consiste en la detección de anticuerpos y antígenos específicos del virus de la inmunodeficiencia humana en muestras del paciente. Este tipo de pruebas puede detectar la infección desde 18 a 45 días después de la infección.
Pruebas de ácido nucléico: estas pruebas detectan material genético del virus de la inmunodeficiencia humana. Solamente están disponibles en laboratorios y pueden detectar el virus de 10 a 33 días después de la infección. El principal problema es que estas pruebas son mucho más caras que las anteriores y, por ello, solamente se suelen utilizar para monitorizar a los pacientes.

Tratamiento y prevención

Afortunadamente, hoy en día cada vez existen menos personas con SIDA, gracias al desarrollo de nuevos tratamientos que evitan que se desarrolle esta fase de la enfermedad y a la mejora en la educación sexual. Si bien todavía no se ha comercializado ningún tratamiento curativo que consiga eliminar todo rastro del VIH en el organismo, los nuevos avances han permitido que varias personas hayan experimentado una cura total de la infección por VIH.

Actualmente se está buscando desarrollar una vacuna de ARN para evitar la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. Esta vacuna, que ha demostrado resultados prometedores en ratones y en primates no humanos, consiste en la introducción de ARN codificante para proteínas del virus inactivas. Estas proteínas inocuas son reconocidas por el sistema inmunitario, preparándolo para una posible futura infección del VIH.

Además, en las últimas décadas se han desarrollado tratamientos para evitar que se transmita el VIH en pacientes infectados, lo que ha mejorado enormemente la aceptación social de las personas infectadas por este virus.

Hasta aquí el post de hoy. Si te interesa la Virología y quieres aprender más sobre el estudio de los virus, no puedes perderte nuestro programa «Virología Aplicada a la Investigación Biomédica».