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Hongos patógenos: cómo la genómica puede ayudar a identificarlos

Rubén Megía González

Hace relativamente poco se estrenaba el capítulo final de la 1ª temporada de la serie The Last of Us. Como consiguiente, las redes se llenaron de interesados en los temibles hongos patógenos Cordyceps que asolan el planeta en esta temporada. 

El género Cordyceps es un grupo de hongos parásitos capaces de alterar la conducta del organismo hospedador. Si bien en The Last of Us son capaces de “zombificar” humanos, los Cordyceps, en realidad, no son una amenaza para nosotros. Básicamente porque solo son capaces de infectar artrópodos y algunos grupos de hongos. 

avispa cordyceps hongos patogenos
Una avispa parasitada por un Cordyceps. Erich G. Vallery, USDA Forest Service – SRS-4552, Bugwood.org

Pero bueno, que el género Cordyceps no suponga una gran amenaza, no significa que no existan otros hongos que puedan afectar a la salud humana. Y es que existen muchísimos tipos de hongos que pueden causar enfermedades en humanos. Hoy quiero hablaros específicamente de los hongos patógenos y de cómo la genómica está proporcionando herramientas imprescindibles para el diagnóstico micológico en micología clínica. ¿Os interesa? ¡Seguid leyendo!

¿Qué es la micología clínica?

La micología clínica es el estudio de las infecciones provocadas por hongos patógenos en el cuerpo humano. Si bien estas infecciones son menos comunes que las causadas por bacterias o virus, su diagnóstico y tratamiento pueden ser complicados debido a que muchos de sus síntomas se asemejan a otras enfermedades. Para diferenciar las infecciones fúngicas de otras afecciones, es muy importante realizar un correcto diagnóstico micológico. Esto sirve para identificar el hongo patógeno y poder ofrecer un tratamiento adecuado al paciente.

Para identificar el hongo causante de la infección, el diagnóstico micológico se basa en diversas técnicas, como el cultivo de muestras clínicas en medios específicos o la utilización de tintes concretos. No obstante, estas técnicas presentan ciertas limitaciones, como la falta de sensibilidad o la necesidad de un tiempo prolongado para obtener resultados.

cultivo hongos patógenos

Afortunadamente, con el tiempo se han ido desarrollando nuevas técnicas moleculares que han servido para mejorar el diagnóstico micológico.

Técnicas moleculares en el diagnóstico de infecciones por hongos patógenos

Actualmente, existen diferentes técnicas moleculares que pueden utilizarse en el diagnóstico genómico: la detección de antígenos, la detección de anticuerpos y la detección de ADN fúngico.

técnicas moleculares hongos patogenos

Una de las técnicas moleculares más utilizadas es la detección de antígenos. Los antígenos son moléculas propias del hongo que pueden ser reconocidas como extrañas por el sistema inmunitario del hospedador. Por ejemplo, si se sospecha de una infección por un hongo del género Aspergillus, normalmente se intenta detectar el galactomanano, un componente clave de la pared celular de estos microorganismos.

La detección de anticuerpos en el suero del paciente puede ser una herramienta indispensable en casos en el que la detección de antígenos no sea posible. Por ejemplo, en casos de infección por hongos del género Candida, los antígenos se degradan y eliminan rápidamente del torrente sanguíneo, por lo que no se pueden detectar. Por tanto, si no se encuentran antígenos, se analizan los anticuerpos en el suero del paciente para diagnosticar la infección

Otra herramienta de gran utilidad es la detección de ADN fúngico. La técnica más común es el análisis de los ITS (siglas en inglés de Espaciador Transcrito Interno) 1 y 2, unas regiones del genoma que se encuentran entre los genes que codifican las dos subunidades ribosómicas. Normalmente los ITS se analizan con una PCR a tiempo real y sirven para identificar el género y la especie del hongo, cuantificar la carga fúngica y monitorizar el tratamiento. Además, el análisis de los ITS puede ser de gran utilidad en estudios epidemiológicos.

Todas estas técnicas moleculares, por sí solas, pueden aportar bastante información acerca de qué especie está causando la infección en un paciente. No obstante, de momento no pueden sustituir a las pruebas convencionales, por lo que siempre es recomendable utilizar las pruebas de detección de ADN, antígenos y anticuerpos para apoyar los resultados obtenidos en el cultivo.

Y bien, ¡hasta aquí el post de hoy! Si queréis profundizar más en las técnicas que se utilizan en microbiología y, más concretamente, en micología, tenemos el curso perfecto. Apúntate a “Microbiología Molecular en la Práctica Clínica” y adquiere conocimientos acerca del análisis microbiológico en la clínica hospitalaria.

Enlaces de interés:

Alvarez-Pérez S, García ME, Blanco JL. Diagnóstico micológico: algo está cambiando [Mycological diagnosis: something is changing]. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2008 Dec;26(10):638-46. Spanish. doi: 10.1016/s0213-005x(08)75280-7

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