Amparo Tolosa, Genética Médica News
No es raro encontrar situaciones o ideologías que utilizan de forma errónea conceptos científicos. Lo excepcional es que los propios investigadores cuyos trabajos han marcado el avance de la ciencia manifiesten opiniones de gran impacto social que no estén respaldadas por evidencias científicas. Un reciente ejemplo es el caso de James Watson, pionero en la investigación del ADN cuyas declaraciones sobre genes, razas e inteligencia le han vuelto a poner en el punto de mira de la comunidad científica en particular y de la sociedad en general.
El biólogo James Watson pasará a la historia como una de las grandes figuras de la genética. No le faltan méritos: fue uno de los descubridores de la estructura del ADN, investigación por la que recibió el premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1962, y además, su visión de futuro sobre el potencial del ADN le convirtió en una de las fuerzas impulsoras del Proyecto Genoma Humano, destinado a conocer la secuencia completa del ADN de nuestra especie, y de la biología molecular.
En paralelo a sus contribuciones a la ciencia, James Watson ha sido una figura un tanto polémica. En primer lugar destaca la exposición de sus opiniones personales sobre Rosalind Franklin, investigadora del ADN cuyos resultados fueron cruciales para poder desarrollar el modelo de la doblé hélice de ADN. En su conocido libro “La Doble Hélice”, el investigador narró desde una perspectiva autobiográfica y personal, los acontecimientos que llevaron al descubrimiento de la doble hélice. En el libro, la figura de Franklin queda relegada a un segundo plano además de recibir comentarios acerca de su forma de vestir, comportamiento o estilo. Pero más allá de sus palabras iniciales sobre Franklin, de las que se retracta en el epílogo del libro indicando que sus impresiones iniciales, tanto científicas como personales fueron a menudo incorrectas, Watson es conocido por numerosos comentarios racistas y sexistas. Entre otras ideas, por ejemplo, Watson ha sugerido que hay una relación entre la exposición al sol y el comportamiento sexual.
Tras una carrera prolífica, en 2007 el investigador fue forzado a retirarse tras unas controvertidos declaraciones racistas en las que afirmaba que las diferencias en inteligencia entre grupos étnicos se deben a factores intrínsecos o genéticos. Ahora, tras una década en la sombra, Watson acaba de volver a exponerse a la opinión pública y científica en un documental titulado “Decodificando a Watson”. En este documental, que aborda su vida profesional y personal, lejos de mostrar cambios en su opinión, Watson, de 90 años, se reafirma: “No, en absoluto. Me gustaría que hubieran cambiado, que hubiera nuevo conocimiento que dijera que la crianza es más importante que la naturaleza. Pero no he visto este conocimiento. Y hay una diferencia en las pruebas de inteligencia entre blancos y negros. Yo diría que la diferencia es genética”, señala.
La respuesta de la comunidad científica no se ha hecho esperar. “Es decepcionante que alguien que hace contribuciones tan importantes para la ciencia esté perpetuando creencias dañinas que no están apoyadas por la ciencia”, ha manifestado Francis Collins, director del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos a The Times. Las ideas de Watson, de las que él mismo no ha aportado evidencias científicas, son alimento para los grupos que defienden la supremacía blanca. Recientemente la Sociedad Americana de Genética Humana manifestaba su preocupación por el resurgimiento de este tipo de grupos y denunciaba la utilización equivocada de la genética para alimentar ideas racistas.
David Reich, investigador de Harvard y uno de los máximos exponentes en la utilización de la genética y genómica en el estudio de la evolución de las poblaciones humanas, reconoce la existencia de diferencias en el genoma de los distintos grupos poblacionales pero insiste en que el elevado grado de mezcla entre las poblaciones producido a lo largo de la historia hace que sea absurdo hablar de razas. El investigador rechaza la consideración de Watson de que las diferencias genéticas en cognición y comportamiento puedan corresponderse con los estereotipos populares y considera que son erróneas.
¿Es posible que los comentarios de Watson sean fruto del momento cultural y social que le ha tocado vivir? En la actualidad las personas con ascendencia afroamericana representan un muy pequeño porcentaje en la población investigadora en el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. Mary-Claire King, investigadora en la Universidad de Washington ha planteado que si Watson hubiera tenido más colegas afroamericanos en todos los niveles, no tendría la visión actual que manifiesta. Otra perspectiva es la de Nathaniel Comfort, quien señalaba a The New York Times que Watson es un prisionero de sí mismo y sus opiniones sobre las razas son el resultado del filtro genético que el investigador ha aplicado a su visión del mundo. El propio Watson no ha podido hacer declaraciones tras el estreno del documental. El pasado octubre fue hospitalizado por un accidente de coche y permanece bajo cuidado médico.
Es difícil combinar la figura histórica de uno de los descubridores de la doble hélice y padre de la genética molecular actual con las declaraciones de James Watson. En cualquier caso, Watson nos deja dos legados: el primero es la estructura del ADN y el inicio de la genética como conocemos ahora; el segundo es la utilización de la perspectiva genética para interpretar el mundo, aproximación que, si bien a priori no tiene por qué resultar errónea, debe ser contrastada y estar basada en evidencias científicas. Además, nos plantea una reflexión importante: la responsabilidad de las personalidades influyentes a la hora de manifestar sus opiniones personales.
Fuentes:
James Watson Had a Chance to Salvage His Reputation on Race. He Made Things Worse. https://www.nytimes.com/2019/01/01/science/watson-dna-genetics-race.html
Watson’s folly. https://www.nature.com/articles/449948a
David Reich. Who we are and how we got here : Ancient DNA and the New Science of the Human Past. Random House LCC US. ISBN-10: 110187032X