Influencia modesta de los genes en el riesgo a desarrollar cáncer por consumo elevado de carne

Amparo Tolosa, Genética Médica News

 

Hace unos días la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificaba la carne procesada como carcinogénica para los humanos (Grupo 1) y el consumo de carne roja como probablemente carcinógeno. Imagen: Kim Ahlström from Tokyo, Japan (BACON.) [CC BY 2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)].
Hace unos días la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificaba la carne procesada como carcinogénica para los humanos (Grupo 1) y el consumo de carne roja como probablemente carcinógeno. Imagen: Kim Ahlström from Tokyo, Japan (BACON.) [CC BY 2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)].
Hace unos días la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificaba la carne procesada como carcinogénica para los humanos (Grupo 1) y el consumo de carne roja como probablemente carcinógeno. Esta decisión de la OMS está basada en las evidencias científicas obtenidas por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) tras la revisión exhaustiva de los datos obtenidos en diferentes estudios epidemiológicos de los últimos años.

Aunque la relación entre la dieta y el riesgo a desarrollar cáncer de colon era ya conocida – el consumo elevado de carne procesada o carne roja se asocia a un mayor riesgo de este cáncer-, el comunicado de la OMS ha tenido una gran repercusión a nivel mediático y ha sido recibido con cierta alarma por el público general. Sin embargo, lejos de generar alarma, el objetivo del CIIC era que gobiernos y agencias reguladoras internacionales pudieran evaluar los riesgos y beneficios del consumo de carne roja o procesada y proporcionar las mejores recomendaciones dietéticas posibles.

La composición genética de un individuo puede influir en cómo metaboliza y responde a los nutrientes y componentes de la dieta. ¿Podría afectar también al riesgo a desarrollar cáncer de colon proporcionado por el consumo elevado de carne roja o procesada? Un estudio, publicado el año pasado, sugiere que sí, aunque en una muy pequeña proporción, e indica que además de otros factores ambientales, como el estilo de vida, nuestra herencia genética podría modificar el efecto de los factores de la dieta sobre el riesgo a desarrollar cáncer de colon.

Los investigadores recopilaron la información de 10 estudios caso control y analizaron la variabilidad genética, más de 2.7 millones de polimorfismos genéticos, en 9.287 pacientes con cáncer de colon y 9.120 controles, en relación con diferentes factores dietéticos. De este modo identificaron una interacción entre una variante genética común, el consumo de carne procesada y el riesgo al cáncer de colon. Según esta interacción, el riesgo de cáncer de colon asociado a la carne procesada era significativamente mayor entre las personas con una combinación determinada del polimorfismo rs4143094. La variante se encuentra cerca del gen GATA3, un factor de transcripción ya asociado a otras formas de cáncer, en una región donde podría influir en su expresión. Esto hizo pensar al equipo que el consumo de carne procesada podría activar una respuesta inflamatoria o inmune relacionada con el desarrollo tumoral en la que influyan los niveles de GATA3.

Nuestra composición genética no va a eliminar el riesgo a desarrollar un cáncer asociado al consumo elevado de carne procesada, pero tiene el potencial de influir, aunque sea mínimamente, en ese riesgo. Museo de Ciencias de Londres. Imagen: John Goode (CC BY 2.0)
Nuestra composición genética no va a eliminar el riesgo a desarrollar un cáncer asociado al consumo elevado de carne procesada, pero tiene el potencial de influir, aunque sea mínimamente, en ese riesgo. Museo de Ciencias de Londres. Imagen: John Goode (CC BY 2.0)

“La dieta es un factor de riesgo modificable para el cáncer de colon,” indicaba Jane Figueiredo, primera autora del trabajo. “Nuestro trabajo es el primero en entender si algunos individuos presentan un riesgo mayor o menor en función de su perfil genómico. Esta información puede ayudarnos a entender mejor la biología y quizás en el futuro llevar a estrategias de prevención dirigidas”. Conviene hacer notar que el peso de la presencia de la variante genética es muy pequeño comparado con el riesgo basal a desarrollar cáncer y los resultados del trabajo deberán ser confirmados antes de plantear utilizar la información genética relativa a rs4143094 de una persona sin antecedentes familiares de cáncer de colon para hacer recomendaciones sobre su dieta en relación al cáncer. “No estamos diciendo que si no tienes la variante genética deberías comer toda la carne roja que te gustaría,” comentaba Figueiredo. “Las personas con el alelo de la variante genética tienen un riesgo mayor de cáncer de colon si consumen altos niveles de carne procesada, pero la línea base de riesgo asociada al consumo de carne es ya muy desfavorable.”

Así pues, nuestra composición genética no va a eliminar el riesgo a desarrollar un cáncer asociado al consumo elevado de carne procesada, pero tiene el potencial de influir, aunque sea mínimamente, en ese riesgo. En resumen: las recomendaciones sobre el consumo de carne de la OMS son aplicables a todos, independientemente del perfil genético.

Aunque modestos, y todavía pendientes de replicar en otras poblaciones, los resultados del trabajo de Figuereido muestran una pequeña parte de la compleja red de interacciones entre la composición genética de un individuo y los factores ambientales, dentro del contexto de estado fisiológico de una persona. En el futuro, se espera que conforme se vayan identificando e interpretando estas interacciones, se puedan desarrollar, ya sea tratamientos o pautas dietéticas, para cada persona, de forma individualizada, con el objetivo de conseguir su bienestar.

Referencias y fuentes:

Bouvard V, et al. Carcinogenicity of consumption of red and processed meat. Lancet Oncol. 2015 Oct 23. pii: S1470-2045(15)00444-1. doi: 10.1016/S1470-2045(15)00444-1.

Figueiredo JC, et al. Genome-wide diet-gene interaction analyses for risk of colorectal cancer. PLoS Genet. 2014 Apr 17;10(4):e1004228. doi:10.1371/journal.pgen.1004228

http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2015/cancer-red-meat/es/

http://keck.usc.edu/About/Administrative_Offices/Office_of_Public_Relations_and_Marketing/News/Detail/2013__pr_marketing__fall__processed_meat:cancer

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat