Amparo Tolosa, Genética Médica News
En ocasiones, condiciones fisiológicas atribuidas a diferentes causas se manifiestan de forma conjunta en las personas que las presentan, e incluso siguen un patrón de herencia concreto en las familias afectadas. Identificar y caracterizar a nivel molecular estos síndromes podría facilitar el diagnóstico de aquellos que lo sufren, así como facilitar el camino hacia el desarrollo de tratamientos para estas personas.
Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Salud de los EE.UU. acaba de describir uno de estos síndromes, caracterizado por la presencia de problemas cutáneos, dolor crónico, dismotilidad gastrointestinal y alteraciones del tejido conectivo. Los investigadores habían observado previamente familias en las que este conjunto de características se heredaba de forma conjunta a niveles elevados de enzima triptasa en suero. Sin embargo no habían establecido una causa genética responsable.
A partir de estudios de ligamiento realizados con ADN de 35 familias los investigadores acotaron la región cromosómica responsable del complejo síndrome. Posteriormente, mediante otras técnicas moleculares encontraron y confirmaron que aquellas personas afectadas de las familias estudiadas tenían un número aumentado de copias del gen TPSAB1 que codifica para la α-triptasa. Las personas con una sola copia del gen en cada cromosoma 16 tenían niveles basales normales de triptasa. Por el contrario, aquellas con una duplicación del gen en los dos cromosomas o una triplicación en uno de ellos, tenían niveles elevados. Además, aquellas personas con una triplicación en uno de los cromosomas mostraban los síntomas del síndrome de forma más acusada.
Para confirmar los resultados obtenidos, los investigadores analizaron los niveles de triptasa en suero y el número de copias en dos cohortes adicionales de personas sanas. En los individuos analizados encontraron que los niveles basales de triptasa elevados estaban asociados a la duplicación del gen TPSAB1. Los investigadores observaron también que la presencia de niveles elevados de triptasa en suero es un rasgo común en la población general, y que muchas personas con múltiples copias del gen habían reportado síntomas similares a los de las familias originales estudiadas.
“Las familias que estudiamos originalmente podrían estar entre los más gravemente afectados dentro de un espectro de enfermedad, mientras que algunas personas con duplicaciones en el gen de la alfa triptasa experimentan pocos o suaves síntomas,” indica Jonathan Lyons, investigador en el Instituto Nacional de Alergias o Enfermedades Infecciosas de EE.UU. (NIAID) y primer autor del trabajo. “Adicionalmente, es importante hacer notar que mucha gente con niveles normales de triptasa también sufren de estos problemas. Esperamos que nuestro estudio abra la puerta a futuros trabajos para entender la causa de sus síntomas también.”
Los resultados del trabajo indican que la concentración de triptasa en suero es un rasgo bioquímico común que con frecuencia se hereda de forma autosómica dominante, y está correlacionado con el número de copias del gen TPSAB1. Además, este rasgo está asociado a un aumento en la prevalencia de un síndrome complejo que se presenta con enrojecimientos cutáneos, dolor crónico y dismotilidad gastrointestinal entre otros síntomas.
Los mecanismos por los que el aumento en los niveles de triptasa en suero interviene en el desarrollo de los múltiples síntomas del síndrome observado en las familias analizadas, no están claros y deberán investigarse en profundidad. Los autores del trabajo plantean también como posible la contribución de otras variantes genéticas.
De momento, el desarrollo de una prueba molecular para detectar el número de copias de TPSAB1 llevado a cabo en el estudio por parte de los investigadores y la posibilidad de utilizar la α-triptasa como posible candidato terapéutico ofrecen aplicaciones clínicas directas del estudio, a optimizar en el futuro cercano.
“Estas familias habían ido durante años sin un diagnóstico médico y a muchas se les había dicho que algunos de sus síntomas estaban en su cabeza,” señala Joshua Milner, director de la sección de Genética y Patogénesis de las Alergias y director del trabajo. “Si podemos idear un modo de bloquear la alfa triptasa, podríamos ser capaces de aliviar algunos de los síntomas relacionados con los niveles elevados de triptasa.”
“Este trabajo sugiere que múltiples copias del gen de la alfa triptasa podrían ser la causa de los problemas de salud que afectan a un sustancial número de personas,” concluye Anthony S. Fauci, director del NIAID. “Identificar una causa genética para los niveles elevados de triptasa nos abre la puerta a desarrollar estrategias para diagnosticar y tratar a las personas que son portadoras de este cambio genético.”
Investigación original: Lyons JJ, et al. Elevated basal serum tryptase identifies a multisystem disorder associated with increased TPSAB1 copy number. Nat Genet. 2016 Oct 17. doi: http://dx.doi.org/10.1038/ng.3696
Fuente: NIH scientists uncover genetic explanation for frustrating syndrome. https://www.nih.gov/news-events/news-releases/nih-scientists-uncover-genetic-explanation-frustrating-syndrome
http://www.nature.com/ng/journal/vaop/ncurrent/full/ng.3696.html