Los expertos recomiendan precaución pero no prohibición para la edición del genoma humano en línea germinal

Amparo Tolosa, Genética Médica News

 

La edición del genoma presenta prometedoras aplicaciones terapéuticas para diversas enfermedades hereditarias. Imagen: Medigene Press S.L.

La edición del genoma humano está cada día más cerca de convertirse en una realidad en la práctica clínica, según se extrae de los últimos informes de varias instituciones científicas. Sin embargo, los expertos concluyen que debería aplicarse en situaciones muy específicas y bajo estricta supervisión.

La idea de corregir los errores en el ADN responsables de causar enfermedades humanas no es nueva. Desde hace años se está trabajando el desarrollo de métodos para poder modificar de forma específica el ADN con fines terapéuticos. Sin embargo, hasta el reciente desarrollo de la tecnología CRISPR de edición del genoma no se había percibido que la posibilidad estuviera tan cerca.

Los primeros ensayos clínicos en los que se han utilizado técnicas de edición genómica para modificar células extraídas de pacientes y utilizarlas como tratamiento contra el cáncer son alentadores. No obstante, en el día a día de la medicina actual, la edición del genoma todavía está lejos de ser considerada una herramienta habitual.

Dentro de la posibilidad de cambiar el genoma humano existen varias posibilidades, hacerlo en las células somáticas, en embriones o en línea germinal. En el primero de los casos, que supone actuar sobre las células del propio paciente, la aproximación permitiría corregir el error responsable de la patología sin consecuencias para las generaciones futuras. En el caso de la edición genómica en embriones o en línea germinal, aplicaciones mucho más controvertidas  por los diversos aspectos éticos que conllevan, la edición del genoma llevaría a modificar también el ADN de la línea germinal de la persona, afectando también a la descendencia.

edición del genoma humano
La edición del genoma en embriones presenta aspectos científicos y éticos más controvertidos, debido en parte que los cambios en el ADN se transmitirían a futuras descendencias.

 

A la vista de lo rápido que está evolucionando el panorama de la edición genómica y del potencial que podría tener para la práctica de la medicina, diferentes instituciones de EE.UU. han creado comités para evaluar los diferentes aspectos de su posible uso en el ámbito clínico y hacer recomendaciones respecto a la forma más adecuada de implementar la técnica en humanos .

Por una parte, la semana pasada la Academia Nacional de Ciencias y la Academia Nacional de Medicina emitía un informe en el que señalaba que deberían permitirse los ensayos clínicos en los que se incluyera edición del genoma en la línea germinal, eso sí, únicamente en el caso de enfermedades graves y bajo estricta vigilancia.

En el informe los expertos revisan el estado actual de la edición del genoma en humanos, sus aplicaciones clínicas, los riesgos para la salud y las posibles soluciones para evitar la modificación de regiones del genoma no deseadas y hacen recomendaciones para los laboratorios que hacen investigación básica y aplicada relacionada con la edición genómica.

El comité de expertos destaca también un aspecto social de la utilización de técnicas de edición del genoma como es la equidad y el acceso a la tecnología y recuerda la necesidad de que todas las personas puedan tener voz en la discusión sobre la utilización de las técnicas de edición genómica en humanos y todos los pacientes tengan acceso a los tratamientos.

La edición del genoma en línea germinal está prohibida en la mayoría de los países. No obstante, en caso de que se relajen las restricciones actuales, los expertos del comité encargado del  informe recomiendan una serie de criterios que deben ser completados antes de continuar con los ensayos clínicos. Entre ellos se encuentran: la ausencia de alternativas razonables, la edición de genes con demostrado papel en una enfermedad, resultados preclínicos demostrables, vigilancia continua  de los ensayos clínicos, planes para el seguimiento a largo plazo de múltiples generaciones y una evaluación continua de los beneficios  y riesgos para la salud.

Si bien el informe concluye que deberían permitirse los ensayos clínicos en los que se incluyera edición del genoma en la línea germinal, los autores destacan que por el momento hace falta más investigación antes de que esta aproximación sea segura para ser utilizada en humanos. Además, manifiestan que sólo deberían considerarse aquellas modificaciones destinadas a mejorar la salud.

“La edición del genoma humano representa una promesa increíble para entender, tratar o prevenir muchas enfermedades genéticas devastadoras así como para mejorar el tratamiento de muchas otras enfermedades, “ indica Alta Charo, codirectora del comité y profesora de Derecho y Bioética en la Universidad de Wisconsin-Madison. “Sin embargo, la edición del genoma para aumentar rasgos o habilidades más allá de la salud ordinaria, levanta preocupación sobre si los beneficios pueden superar a los riesgos y sobre si sería justo si estuviera disponible únicamente para algunas personas. “

En una línea similar a la de la Academia Nacional de Ciencias y la Academia Nacional de Medicina, el Colegio Americano de Genética Genómica  Médica  (ACMG en sus siglas en inglés) emitía recientemente un comunicado en el que se posicionaba sobre la edición del genoma humano en la práctica clínica y planteaba algunas de las consideraciones a tener en cuenta antes de utilizar esta prometedora tecnología.

En un artículo publicado en su revista oficial, Genetics in Medicine, el ACMG señalaba el potencial de la edición del genoma como herramienta para el tratamiento de condiciones genéticas, y reconocía que con el rápido progreso que ha experimentado en los últimos meses, podría convertirse en una realidad en el futuro cercano.

Aunque el ACMG centra sus esfuerzos en la utilización de la genética y genómica en la práctica clínica, área de la que la edición genómica está todavía alejada, sus directores sentían la necesidad de plantear varios puntos sobre esta aproximación que necesitan consideración. “Nuestro objetivo con este informe es llamar la atención sobre las oportunidades de tratamiento de las condiciones genéticas, algunos de los retos que están siendo tratados, y la preocupación latente sobre retos todavía mayores, asociados a la edición del genoma en línea germinal frente a la llevada a cabo en línea somática,” señala Gerald Feldman, presidente del ACMG. “Estamos deseando facilitar de cualquier forma que podamos la transferencia rápida y segura de esta importante tecnología a la aplicación clínica.”

El primero de los puntos planteados es que para que se considere la utilización de las técnicas de edición genómica en el ámbito clínico deben resolverse las limitaciones de la tecnología. Además, la aplicación de técnicas de edición genómica para reparar alteraciones genéticas responsables de patologías  en células somáticas, debe asegurar que la variante genética es corregida hacia una variante no patogénica, sin que las células adquieran otros cambios genéticos o epigenéticos durante el proceso.

El ACMG señala como inevitable el planteamiento de utilizar la edición genómica para modificar variantes genéticas relacionadas con características menos penetrantes o de impacto menos claro. Imagen: Tim Bish, unsplash.

 

Al igual que otras instituciones, el ACMG pone especial énfasis en las consideraciones sobre la utilización de técnicas de edición genómica en embriones. En este caso concreto señala que el riesgo de su utilización puede extenderse a futuras generaciones y los efectos podrían no detectarse hasta años o décadas más tarde. Además, las consecuencias de modificar una variante patogénica podrían tener efectos epigenéticos desconocidos que alteren los patrones de expresión de algunos tejidos. Por último, el ACMG indica que sería necesaria más discusión sobre qué variantes deberían ser las susceptibles de modificarse. Inicialmente, lo más obvio es modificar aquellas cuya presencia da lugar a enfermedades con gran peso sobre la calidad de vida, pero el ACMG señala como inevitable el planteamiento de modificar variantes genéticas relacionadas con fenotipos menos penetrantes o de impacto menos claro.

Las conclusiones de los dos informes son similares. Los comités reconocen la edición del genoma en células germinales como algo prácticamente inevitable, y con gran potencial para el tratamiento y prevención de enfermedades genéticas, pero todavía prematuro. No obstante, al ritmo que evolucionan las técnicas de edición genómica, su precisión, y su capacidad las limitaciones podrían ser superadas en corto tiempo, proporcionando una herramienta de gran valor para su utilización en el campo de la medicina.

Bibliografía:

Acmg Board Of Directors. Genome editing in clinical genetics: points to consider-a statement of the American College of Medical Genetics and Genomics. Genet Med. 2017 Jan 26. doi: http://dx.doi.org/10.1038/gim.2016.195

National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. 2017. Human Genome Editing: Science, Ethics, and Governance. Washington, DC: The National Academies Press. doi:https://doi.org/10.17226/24623. https://www.nap.edu/catalog/24623/human-genome-editing-science-ethics-and-governance

Fuentes:

Genome Editing in Clinical Genetics, Points to Consider: A Statement of the American College of Medical Genetics and Genomics. https://genotipia.com/wp-content/uploads/2017/02/FINAL_CRISPR.pdf

Two from UW-Madison contribute to human gene editing report. https://www.eurekalert.org/pub_releases/2017-02/uow-tfu021417.php

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat