Combinando técnicas de análisis en microarrays y secuenciación de última generación un equipo de la Universidad de Stanford ha analizado la secuencia y los niveles de RNA en sangre en mujeres embarazadas, voluntarios sanos y pacientes con Alzhéimer, y observado que al agrupar los genes en función de tejidos o procesos se podía determinar el estado fisiológico de órganos o tejidos específicos.
En el caso de las mujeres embarazadas encontraron, no sólo que se podía medir la expresión de genes de tejidos fetales, sino que también se podían monitorizar cambios fenotípicos tanto de la madre como del feto en las diferentes etapas del embarazo. En cuanto a la comparación de muestras procedentes de individuos sanos y pacientes con Alzhéimer, se observó un aumento de los niveles de expresión de determinados genes neurales en los pacientes.
La utilidad del ADN libre presente en sangre ya ha sido demostrada en el desarrollo de pruebas no invasivas para el diagnóstico prenatal, o para analizar la respuesta a determinados tratamientos contra el cáncer. Sin embargo, el ARN proporciona una visión más inmediata y dinámica de lo que pasa en cada momento en el organismo, por lo que el método desarrollado en este estudio podría ser utilizado para diagnosticar complicaciones asociadas al embarazo o enfermedades del desarrollo que cursan de modo temporal.
Referencia: Noninvasive in vivo monitoring of tissue-specific global gene expression in humans. Proc Natl Acad Sci U S A. 2014 May 5. http://www.pnas.org/content/early/2014/05/02/1405528111.long