El análisis de ADN libre fetal a partir de plasma materno se basa en la presencia, en una muy pequeña proporción, de ADN fetal en el torrente sanguíneo de la madre. En el laboratorio, este ADN es amplificado junto con el materno y en función de la cantidad relativa del ADN de cada cromosoma se puede estimar si existe una alteración en el número de cromosomas del feto, como por ejemplo una trisomía del cromosoma 21, responsable del Síndrome de Down.
Diferentes estudios han estimado que el análisis del ADN libre fetal presente en el plasma materno eleva la tasa de detección de una trisomía del cromosoma 21 durante el embarazo hasta un valor de 99%, al tiempo que disminuye la tasa de falsos positivos al 0.1%. Sin embargo, la mayor parte de estos estudios están basados en mujeres seleccionadas debido a su riesgo elevado a presentar alteraciones cromosómicas, por lo que los valores podrían no representar los de la población general.
Con el objetivo de resolver posibles discrepancias y determinar la sensibilidad y especificidad a nivel global del análisis de ADN fetal en sangre materna frente a los métodos estándar de detección de trisomías, un proyecto liderado por la Universidad de California San Francisco ha analizado a más de 15.000 embarazadas y comparado los datos obtenidos por ambos métodos.
Los resultados, recientemente publicados en el New England Journal of Medicine, muestran que el análisis de ADN libre fetal a partir de sangre materna obtenida en el primer trimestre del embarazo identificó correctamente los 38 casos de Síndrome de Down ocurridos (los cuales fueron confirmados posteriormente). Frente a este resultado, los métodos estándar basados en la identificación de hormonas y proteínas asociadas a defectos cromosómicos detectaron 30. Los investigadores destacan el hecho de que mientras que el análisis de ADN dio lugar a únicamente 9 falsos positivos, en el caso de los métodos estándar, el número aumentaba drásticamente a 854.
La trisomía del cromosoma 21, responsable del Síndrome de Down, es la más frecuente de las alteraciones en el número de cromosomas, aunque no la única. El equipo de investigadores evaluó también la capacidad del análisis de ADN libre fetal para detectar trisomías en los cromosomas 18 y 13, responsables de los síndromes de Edwards y Patau respectivamente. En ambos casos el análisis de ADN libre fetal mejoró los resultados obtenidos por los métodos estándar, aunque su precisión no era tan elevada como en el caso de la trisomía 21.
Las conclusiones del trabajo muestran que el análisis de ADN libre fetal en sangre materna tiene un mejor rendimiento para el rastreo de alteraciones cromosómicas durante el primer trimestre que otras técnicas estándar en población general. La previsión es que las pruebas basadas en el ADN libre fetal, al tener un menor número de falsos positivos, reducirán el número de pruebas invasivas necesarias para confirmar los resultados, así como los riesgos asociados a ellas. No obstante, los investigadores indican que antes de implementar este tipo de análisis en los rastreos prenatales rutinarios habrá que considerar los procedimientos exactos a seguir y sus costes, y resaltan la importancia de explicar a los pacientes las opciones disponibles de análisis genéticos, sus limitaciones y beneficios. “Los proveedores necesitan estar en sintonía con las preferencias de los pacientes y aconsejarles sobre las diferencias en las opciones de rastreo prenatal o pruebas de diagnóstico,” indica Mary Norton, directora del proyecto. “Aquellas mujeres que optan por las pruebas de ADN libre fetal deberían ser informadas de que es muy preciso para el síndrome de Down, pero se centra en un pequeño número de anormalidades cromosómicas y no proporciona la amplia evaluación disponible mediante otras aproximaciones.” Norton añade que el consejo genético debería también incluir información sobre los riesgos asociados a las pruebas fallidas (el estudio reveló un elevado número de aneuploidías en las mujeres cuyas muestras de plasma resultaron no aptas para analizar el ADN fetal) y a las ventajas e inconvenientes de decidirse por pruebas invasivas si no se obtienen resultados.
Los resultados obtenidos del análisis de ADN fetal libre en plasma materno son altamente precisos pero no son definitivos. El ADN fetal libre en el plasma materno proviene del componente fetal de la placenta. En paralelo al estudio de Norton, dos trabajos publicados en la misma revista, muestran cómo el análisis de ADN libre en plasma materno puede detectar la presencia de mosaicismo en la placenta y reorganizaciones cromosómicas maternas dando lugar a resultados discordantes. Por lo tanto, a pesar de su elevada especificad y sensibilidad, se sigue manteniendo la necesidad de confirmar los resultados positivos para alteraciones cromosómicas mediante otras aproximaciones.
Referencias:
Norton ME, et al. Cell-free DNA Analysis for Noninvasive Examination of Trisomy. N Engl J Med. 2015 Apr 1. doi: 10.1056/NEJMoa1407349
Cheung SW, et al. Accurate Description of DNA-Based Noninvasive Prenatal Screening. N Engl J Med. 2015 Apr 1. doi: 10.1056/NEJMc1412222
Snyder MW, et al. Copy-Number Variation and False Positive Prenatal Aneuploidy Screening Results. N Engl J Med. 2015 Apr 1. doi: 10.1056/NEJMoa1408408