Embriones descartados por mosaicismo cromosómico pueden derivar en embarazos viables y sanos

Amparo Tolosa, Genotipia

 

Investigadores de la empresa Igenomix y diversas instituciones publican en la revista American Journal of Human Genetics un trabajo con importantes implicaciones para la utilización de embriones humanos con anomalías cromosómicas en mosaicismo en fecundación in vitro.

El equipo muestra que ciertos embriones con anomalías cromosómicas en algunas células descartados habitualmente en los tratamientos de fecundación in vitro pueden derivar en embarazos sanos. Se trataría de aquellos embriones con menor número de células afectadas por mosaicismo.

mosaicismo cromosómico
El mosaicismo cromosómico se produce cuando en un mismo organismo coexisten poblaciones celulares de diferente composición cromosómica. Imagen: Rosario García, Genotipia.

La presencia de alteraciones en el número de cromosomas, conocida como aneuploidía, es una de las principales causas de que se produzcan fallos en la implantación del embrión en el útero materno y abortos. Según el momento en el que se produce el error en la segregación de cromosomas que las provoca, las aneuploidías pueden presentarse en todas las células del embrión o en una porción de este. En este último caso, se obtiene un embrión mosaico para la aneuploidía.

El objetivo de los investigadores de Igenomix era evaluar la prevalencia y potencial de los embriones mosaicos con aneuploidías, cuestiones todavía no resueltas que han limitado la utilización de embriones mosaico en el ámbito de la reproducción asistida y tratamientos de fecundación in vitro.

Habitualmente, las pruebas genéticas que se realizan en embriones antes de su implantación se realizan a partir de biopsias de células de las que no se desarrollará el embrión, y en el caso del análisis genético en fetos, se realizan sobre tejido de la placenta, no del embrión propiamente hablando. Por esta razón, se desconocía realmente con qué frecuencia se presentaban las anomalías cromosómicas en mosaico en el propio embrión o cuál es la capacidad de los embriones portadores para desarrollarse de forma normal.

“Creemos que los datos clínicos generados en este ensayo clínico resolverán algunas de las principales preocupaciones que surgen durante las pruebas genéticas preimplantacionales y serán fundamentales para ayudar a que muchos pacientes estériles puedan tomar decisiones reproductivas más informadas”, ha señalado Antonio Capalbo, investigador en Igenomics Italia y primer firmante del trabajo. “Este ensayo tiene el potencial de dirigir un cambio radical en el manejo clínico de la fecundación in vitro y apoyar el desarrollo de guías y recomendaciones actualizadas por parte de las sociedades científicas”.

En una primera parte del estudio, los investigadores analizaron la distribución aneuploide de cromosomas en diferentes biopsias (tomadas de diferentes localizaciones del trofoectodermo y la masa celular de la que deriva el embrión) de 73 embriones preimplantacionales. Mediante esta estrategia encontraron que, en las muestras analizadas que mostraban un mosaicismo de grado bajo o medio, con menos de un 50% de células de la biopsia afectada, solo un 1% de las aneuploidías afectaban a otras partes del embrión.

A partir de los datos observados los investigadores concluyen que en “la mayoría de los casos, la detección de mosaicismo de bajo o medio grado en una biopsia de trofoectodermo refleja un estado de aneuploidía muy concentrada, en lugar de una distribución aleatoria por todo el embrión”.

El estudio proporciona información sobre el potencial reproductivo de los embriones con mosaicismo medio o leve. Imagen: Ernesto del Aguila III, National Human Genome Research Institute (https://www.genome.gov).

Además, los investigadores llevaron a cabo un ensayo clínico en el que investigaron el potencial de los embriones mosaico para desarrollarse de forma normal. En el ensayo, en el que participaron 1190 parejas que se realizaron 1603 ciclos de fecundación in vitro, los investigadores analizaron la presencia de aneuploidías en las pruebas genéticas de los embriones antes de su implantación, así como el éxito del embarazo, medido como el número de embarazos viables tras 20 semanas de gestación.

En este caso, el equipo detectó que los embriones con mosaicismo de grado bajo o medio no mostraron un peor rendimiento en cuanto a la tasa de nacimientos, pérdida gestacional o anomalías cromosómicas en los recién nacidos. Los investigadores señalan que este resultado no sería el esperado en los embriones con mosaicismo de grado alto, donde el efecto de la aneuploidía posiblemente tendría mayores consecuencias. No obstante, el rendimiento de este tipo de embriones no pudo ser evaluado debido a que su transferencia de en mujeres no hubiera sido ética.

Los resultados del trabajo plantean una nueva consideración para los embriones en los que se detecta mosaicismo cromosómico en las pruebas genéticas preimplantacionales. Los investigadores concluyen que los embriones mosaicos de bajo y medio grado tienen un potencial reproductivo similar al de los embriones euploides, por lo que, en principio, no tendrían porqué descartarse en las clínicas reproductivas.

El equipo señala que la inclusión de los embriones mosaico de bajo y grado medio en la selección de embriones para transferir al útero materno podría rescatar un número significativo de embriones y nacimientos. “Realizamos este estudio porque nos preocupaba el rechazo no motivado del uso clínico de posibles embriones mosaico sin datos robustos que apoyaran esta práctica”, indica Capalbo.   “Nuestros resultados sugieren que informar sobre el mosaicismo como se hace en la actualidad no proporciona ningún elemento de utilidad clínica para los pacientes que se realizan una fecundación in vitro”. El investigador añade que, en estas condiciones, “parece razonable que estos resultados no sean reportados después de las pruebas genéticas preimplantacionales, de igual forma que se hace con las variantes de significado incierto en las pruebas genéticas clínicas. Si estos resultados son reportados los pacientes deberían ser conscientes de que los embriones son por lo demás saludables y normales”.

Referencia: Capalbo A, et al. Mosaic human preimplantation embryos and their developmental potential in a prospective, non-selection clinical trial. Am J Hum Gen. 2021. DOI: https://doi.org/10.1016/j.ajhg.2021.11.002

Fuente: Many IVF embryos not implanted due to mosaic abnormalities may be viable. https://www.eurekalert.org/news-releases/934613

 

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