Amparo Tolosa, Genotipia
Problemas cardiovasculares, osteoporosis, artritis, pérdida de visión, fragilidad…y muchas más. Numerosas enfermedades humanas tienen como característica común que la probabilidad de tenerlas aumenta significativamente con la edad. Además, unas aumentan el riesgo a tener otras, creando un cóctel de envejecimiento que supone una carga importante para la salud.
Con esta perspectiva gran parte de los estudios sobre longevidad están centrados en descubrir cómo extender la vida saludable y retrasar la aparición de todas esas condiciones que van apareciendo y reduciendo la calidad de vida con la edad.
Hasta el momento, las diferentes enfermedades asociadas a la edad se han tratado de forma independiente, sin considerar cómo pueden influenciarse entre sí: un tratamiento para la diabetes, otro para reducir el riesgo a tener un problema cardiaco… Esto deriva en la acumulación de múltiples tratamientos en algunos pacientes, que pueden interaccionar entre sí y producir efectos secundarios en las personas ya debilitadas por la enfermedad. Frente a la aproximación actual, ¿se podrían tratar las enfermedades asociadas a la edad de forma conjunta? Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard, dirigido por George Church, acaba de probar con éxito una terapia génica en ratones que apunta a que sí.
Los investigadores han desarrollado una terapia génica que mejora notablemente o revierte por completo diversas enfermedades asociadas a la edad. De momento, la terapia ha sido probada en ratones, pero representa una prueba de concepto de que es posible mejorar la esperanza de vida saludable.
En un primer paso los investigadores diseñaron tres terapias génicas independientes con tres genes conocidos por su relación con la longevidad: el factor de crecimiento de fibroblastos 21 (FGF21) , el gen que codifica la forma soluble de la proteína alfa Klotho (αKlotho) y un gen que codifica para la forma soluble de un receptor del factor de crecimiento transformante β, TGFβR2. Por separado, cada uno de los genes seleccionados ejerce un efecto conocido en aspectos relacionados con el envejecimiento. En el estudio, los investigadores querían investigar si combinados o en conjunto podrían dar lugar a un efecto más beneficioso o por el contrario tener consecuencias negativas.
Los investigadores probaron las tres terapias génicas de forma individual, en combinaciones de dos o administradas de forma simultánea en cuatro modelos de ratón para enfermedades relacionadas con la edad: obesidad, diabetes de tipo 2, fallo cardiaco y fallo renal. Como vehículo de transporte de las instrucciones de los genes, los investigadores utilizaron virus adenoasociados, conocidos por su seguridad y menor inducción de respuesta inmunitaria.
Los resultados iniciales han sido muy prometedores. Al evaluar las terapias individuales el equipo encontró que la terapia génica con FGF21, por si sola, conseguía reducir la obesidad y revertir la diabetes tipo 2 en los modelos de ratón y la terapia con TGFβR2 reducía la atrofia del riñón y mejoraba la función cardiaca. En cuanto a las terapias combinadas, los investigadores observaron que la terapia génica combinada de FGF21 y TGFβR2 mostraba resultados positivos en las cuatro enfermedades evaluadas. La administración simultanea de los tres genes, sin embargo, no obtuvo los resultados deseados, lo que los investigadores plantean que puede ser debido a una interacción negativa entre FGF21 y αKlotho, ya que la terapia con ambos genes mostró peores resultados que las otras combinaciones.
A partir de los resultados obtenidos, los investigadores han formulado una única terapia génica de una única dosis, basada en los genes FGF21 y TGFβR2, lo que reduce la posibilidad de reacciones adversas. Estudios futuros deberán confirmar su efectividad y evaluar su efecto en animales que manifiestan múltiples enfermedades de forma simultánea.
“Conseguir estos resultados en ratones no transgénicos es un gran paso hacia ser capaces de desarrollar este tratamiento en una terapia y co-administrar genes dirigidos a múltiples enfermedades podría ayudar a aliviar los problemas inmunológicos que pudieran surgir frente a la alternativa de administrar múltiples y separadas terapias génicas para cada enfermedad”, explica George Church, profesor de Genética en la Universidad de Harvard y profesor de Ciencias de la Salud en Harvard y el Instituto MIT. “Esta investigación marca un hito en ser capaces de tratar efectivamente las muchas enfermedades asociadas al envejecimiento y quizás podría llevar a dirigirse al envejecimiento por sí mismo”.
El trabajo ofrece una nueva aproximación de gran interés para el tratamiento de las enfermedades asociadas a la edad, bajo la idea de considerar el envejecimiento en su conjunto como una enfermedad que es posible revertir.
“Los resultados que vimos eran impresionantes y sugieren que dirigirse de forma holística al envejecimiento vía una terapia génica podría ser más efectivo que la aproximación a piezas que existe en la actualidad”, destaca Noah Davidsohn, antiguo investigador en el Instituto Wyss y la Universidad de Harvard. “Todo el mundo quiere estar tan sano como sea posible durante el mayor tiempo posible y este estudio es un primer paso hacia reducir el sufrimiento causado por las enfermedades debilitantes”.
Referencia: Davidsohn N, et al. A single combination gene therapy treats multiple age-related diseases. Proc Nat Ac Sci. 2019. Doi: https://doi.org/10.1073/pnas.1910073116
Fuente: Combination gene therapy treats multiple age-related diseases in mice. https://wyss.harvard.edu/news/combination-gene-therapy-treats-multiple-age-related-diseases/
Si te ha gustado esta noticia y quieres aprender más sobre Genética en Medicina, te interesan nuestros cursos. Tienes más información aquí.