Ramón Lorenzo-Redondo
Northwestern University, Chicago, Illinois (USA)
Actualmente, los medicamentos utilizados para tratar a los pacientes infectados con VIH consiguen parar la progresión de la infección mediante la eliminación del virus que circula en la sangre, haciéndolo indetectable a los métodos habituales de medición de partículas virales. Sin embargo, con los tratamientos utilizados hoy en día, no se consigue la eliminación total del virus y, si se detiene el uso de los fármacos antivirales, la infección se extiende de nuevo con rapidez. La búsqueda del origen de esta reactivación viral es uno de los objetivos principales para la consecución de una cura permanente del VIH. Para ello, es necesario conocer si el virus únicamente se mantiene silente integrado en células inactivas de larga vida media, siendo éste el único origen de la reactivación viral, o si también se mantiene replicando escondido en compartimentos anatómicos del organismo. Este estudio prueba la existencia de evolución y tráfico de las poblaciones virales desde el sistema linfático al torrente sanguíneo, demostrando que existe replicación viral en los nódulos linfáticos durante la administración del tratamiento antiviral.
Para llegar a esta conclusión, los autores analizaron durante 6 meses muestras de sangre y nódulos linfáticos de tres pacientes con carga viral indetectable debido al potente tratamiento antiviral al que estaban sometidos. En estas muestras de diferentes compartimentos anatómicos, además de obtener las secuencias del genoma del virus, se midieron las concentraciones de los fármacos utilizados. Los resultados obtenidos demostraron que las concentraciones de drogas en los nódulos linfáticos eran menores que las concentraciones en sangre, no llegando a alcanzar niveles óptimos para detener la replicación viral. Así, cuando se analizan las secuencias virales, se puede observar cómo el virus continúa evolucionando en estos pacientes, señal inequívoca de replicación, siendo el tejido linfático el origen de las secuencias detectadas en la sangre durante el tratamiento.

Además, colaboradores de la universidad de Oxford desarrollaron un modelo matemático para explicar la ausencia de mutaciones de resistencia a los antivirales en las secuencias genéticas analizadas. Estos cambios en los genomas virales confieren resistencia a los fármacos y se observan en virus que replican en presencia de los mismos. Sin embargo, en el modelo desarrollado por estos científicos se puede comprobar cómo en ausencia de concentraciones óptimas de drogas en un compartimento anatómico, la adquisición de mutaciones no es ventajosa para el virus y, por lo tanto, estos cambios en los genomas son eliminados de la población. Las simulaciones del modelo replicaban perfectamente los resultados obtenidos en los análisis de las secuencias virales de los pacientes, dando mayor solidez a los resultados obtenidos.
El estudio concluye que debido a las bajas concentraciones de fármacos en los nódulos linfáticos, el virus es capaz de seguir replicándose infectando nuevas células. Estos compartimentos anatómicos constituyen “santuarios” para el virus que proveen de partículas virales al resto del organismo.
Las consecuencias prácticas de este estudio son de gran importancia, ya que por primera vez se demuestra que existen poblaciones virales que se replican activamente acantonadas en zonas del organismo donde las drogas no llegan. Debido a que la estrategia hacia la que en la actualidad se están enfocando todos los esfuerzos en el campo de la cura del VIH es la de activar las células latentemente infectadas y eliminar el virus presente en ellas, estos resultados indican que esta estrategia no funcionará si además no se eliminan estas poblaciones virales que siguen replicando en compartimentos anatómicos. Para ello es necesario desarrollar estrategias para conseguir concentraciones de fármacos efectivas en las regiones donde el virus continua replicando. La consecución de este objetivo significaría suprimir completamente la replicación viral, suponiendo un paso fundamental hacia la erradicación del VIH en los pacientes infectados.
Referencia: Lorenzo-Redondo, R et al. Persistent HIV-1 replication maintains the tissue reservoir during therapy. Nature 2016 Feb 4; 530: 51–56. doi:10.1038/nature16933
Fuente: HIV is Still Growing, Even When Undetectable in the Blood. http://www.northwestern.edu/newscenter/stories/2016/01/hiv-undetectable-in-bloodstream.html