La FDA ha aprobado vorasidenib, un inhibidor de las enzimas IDH1 e IDH2, como la primera terapia sistémica para adultos y pacientes pediátricos con gliomas de grado 2 que presentan mutaciones susceptibles en estos genes, abriendo nuevas posibilidades en el tratamiento de estos tumores cerebrales difíciles de tratar.
Los gliomas, el tipo más común de tumor cerebral primario, son especialmente difíciles de tratar, debido a su resistencia a los tratamientos convencionales. No obstante, ciertos cambios genéticos pueden hacerlos vulnerables a tratamientos dirigidos. Así ocurre con los tumores que muestran mutaciones en los genes IDH1 o IDH2: el vorasidenib, un fármaco recientemente aprobado por la FDA, actúa de forma específica frente a las células tumorales con estas alteraciones, reduciendo notablemente la progresión tumoral.
Vorasidenib: un fármaco de precisión para células con alteraciones en IDH1 o IDH2
Vorasidenib, comercializado como Voranigo por Servier Pharmaceuticals LLC, es un inhibidor oral que actúa específicamente contra las formas mutantes de las enzimas IDH1 e IDH2. Este medicamento ha sido diseñado no solo para bloquear estas enzimas mutadas, sino también para atravesar la barrera hematoencefálica, un obstáculo significativo en el tratamiento de tumores cerebrales. Esta característica es esencial, ya que permite que vorasidenib alcance eficazmente las células tumorales dentro del cerebro, para ejercer su función terapéutica.
Resultados positivos para la utilización del vorasidenib en pacientes con gliomas
La aprobación de vorasidenib por la FDA se basa en los resultados del ensayo clínico INDIGO (NCT04164901), un estudio aleatorizado y doble ciego que incluyó a 331 pacientes con glioma de grado 2 (astrocitoma u oligodendroglioma) con mutaciones en IDH1 o IDH2. Todos los participantes habían sido sometidos previamente a cirugía, ya fuera en forma de biopsia, resección subtotal o resección total del tumor, pero no habían recibido tratamientos adicionales como quimioterapia o radioterapia.
Los pacientes tratados con vorasidenib experimentaron mayor supervivencia en comparación con aquellos que recibieron placebo. Además, el tiempo hasta que el tumor volvió a crecer fue más del doble en el grupo tratado con vorasidenib (27,7 meses frente a 11,1 meses). De hecho, los resultados del ensayo fueron tan prometedores que a pesar de iniciar como un ensayo ciego (donde se desconoce quién ha recibido tratamiento y quién placebo), los investigadores desbloquearon la información de forma temprana, para poder tratar al resto de pacientes.
Los efectos secundarios más comunes fueron fatiga, cefalea, dolor musculoesquelético y alteraciones gastrointestinales. Menos del 10% de los pacientes experimentaron efectos adversos graves, principalmente en forma de elevación reversible de las enzimas hepáticas.
El vorasidenib, aprobado por la FDA y pendiente de aprobación por otras agencias
La aprobación de vorasidenib por parte de la FDA marca un hito importante como la primera terapia sistémica disponible para pacientes con gliomas de grado 2 y mutaciones en IDH1 o IDH2.
De momento, el estatus regulatorio del vorasidenib en otras regiones aún está en proceso. En Europa, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) han designado vorasidenib como medicamento huérfano, lo que reconoce su potencial para tratar una condición rara. Sin embargo, su aprobación aún no se ha concretado.
La aprobación del vorasidenib bajo la iniciativa Project Orbis de la FDA, que permite la revisión simultánea por múltiples agencias regulatorias internacionales, subraya la importancia global del fármaco como una nueva herramienta terapéutica en oncología de precisión. En el futuro, se espera que las investigaciones amplíen su aplicación a otros tipos de tumores con mutaciones en IDH, lo que podría ofrecer nuevas esperanzas a pacientes con diversas formas de cánceres difíciles de tratar.
Fuente: FDA.
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