El nacimiento de ocho bebés libres de enfermedad mitocondrial, de madres portadoras de mutaciones en el ADN mitocondrial, muestra la eficacia de la transferencia pronuclear como opción reproductiva para prevenir enfermedades.
Las enfermedades mitocondriales causadas por variantes en el ADN mitocondrial afectan aproximadamente a 1 de cada 5000 recién nacidos. Estas enfermedades, que comprometen el funcionamiento de las mitocondrias, pueden provocar trastornos graves en órganos con alta demanda energética como el cerebro, el corazón y los músculos. Otra característica que comparten es que solo se transmiten por vía materna, ya que es el óvulo el que aporta las mitocondrias durante la fecundación.
En la actualidad, no existe una cura para las enfermedades causadas por mutaciones en el ADN mitocondrial. Los tratamientos disponibles son limitados y solo pueden aliviar algunos síntomas. Por esta razón, en los últimos años, los esfuerzos se han centrado en prevenir la transmisión de estas enfermedades antes del nacimiento. Una de las estrategias más prometedoras es la transferencia pronuclear, una técnica de reproducción asistida que permite crear embriones con el ADN nuclear de los progenitores y el ADN mitocondrial de una donante sana.
Recientemente, la transferencia pronuclear ha facilitado el nacimiento de ocho niños libres de signos de enfermedad mitocondrial. Los nacimientos han tenido lugar en el Reino Unido, como parte de un programa clínico desarrollado por el equipo de la Universidad de Newcastle. Los resultados, publicados en The New England Journal of Medicine, suponen un importante paso hacia la prevención de enfermedades mitocondriales.
“La noticia de hoy ofrece una nueva esperanza a muchas más mujeres en riesgo de transmitir esta enfermedad, que ahora tienen la oportunidad de tener hijos que crezcan sin padecer esta terrible enfermedad”, ha destacado Sir Doug Turnbull, catedrático de la Universidad de Newcastle y uno de los directores del estudio.

Ocho niños nacidos libres de enfermedad mitocondrial
Hasta el momento, ocho niños —cuatro niñas y cuatro niños, entre ellos un par de gemelos idénticos— han nacido en el Reino Unido mediante la técnica de transferencia pronuclear, aplicada dentro de un programa clínico autorizado por su Sistema Nacional de Salud y coordinado por el equipo de la Universidad de Newcastle. La técnica se ofreció como parte de un protocolo para mujeres portadoras de mutaciones mitocondriales con alto riesgo de transmisión a la descendencia.
Los bebés nacieron sanos, sin malformaciones congénitas, y con niveles de ADN mitocondrial mutado indetectables o inferiores al 20%, muy por debajo del umbral clínico a partir del cual suelen manifestarse los síntomas de enfermedad (alrededor del 80%). El análisis de ADN mitocondrial se realizó en muestras de sangre y orina tras el nacimiento, y en cinco de los recién nacidos no se detectó ADN mitocondrial materno con mutaciones.
Entre las madres participantes se incluyeron tanto mujeres con síntomas compatibles con enfermedad mitocondrial como mujeres asintomáticas pero con antecedentes familiares. Tras el nacimiento, los bebés han sido incluidos en un protocolo de seguimiento clínico y neurológico, con controles periódicos del desarrollo durante los primeros 18 meses. En todos los casos, los niños han cumplido con los hitos del desarrollo esperados para su edad.
En tres bebés se identificaron afecciones médicas leves: un caso de epilepsia mioclónica infantil benigna, una arritmia cardíaca que ha respondido al tratamiento farmacológico, y una infección del tracto urinario tratada con antibióticos. Los investigadores han señalado que no se ha encontrado relación directa entre estas condiciones con mutaciones mitocondriales residuales ni con la técnica de transferencia pronuclear.
Prevención de enfermedades mitocondriales mediante transferencia de pronúcleos
A diferencia del ADN nuclear, del que cada célula contiene dos copias, el ADN mitocondrial se encuentra en miles de copias distribuidas en numerosas mitocondrias dentro de cada célula. Cuando una proporción significativa de esas mitocondrias presenta mutaciones, el riesgo de que se manifiesten síntomas clínicos aumenta considerablemente.
Aunque tanto hombres como mujeres pueden verse afectados por estas enfermedades, solo las mujeres pueden transmitirlas a la descendencia, ya que las mitocondrias del embrión provienen exclusivamente del óvulo materno. Por lo tanto, uno de los principales retos para evitar la transmisión de enfermedades mitocondriales es eliminar o minimizar la presencia de ADN mitocondrial mutado en el embrión.
Existen dos escenarios principales en los que se pueden transmitir mitocondrias con ADN con mutaciones a la descendencia. En muchas mujeres portadoras, las células contienen una mezcla de mitocondrias sanas y mutadas, un fenómeno conocido como heteroplasmia. Esta situación lleva a que no se puede predecir con exactitud cuántas mitocondrias alteradas heredará cada embrión. Además, incluso niveles bajos de mutación pueden ser clínicamente relevantes y escapar al control de técnicas como el diagnóstico genético preimplantacional. Cuando existe homoplasmia y todas las mitocondrias portan la mutación, el riesgo de transmisión es aún mayor y las opciones reproductivas se ven muy limitadas.
¿En qué consiste la transferencia pronuclear?
La transferencia pronuclear surge como una estrategia prometedora para reducir significativamente el ADN mitocondrial materno en el embrión y, por tanto, el riesgo de enfermedad. Esta técnica se realiza después de la fecundación, mediante un procedimiento in vitro. Consiste en extraer el material genético nuclear del cigoto resultante de un óvulo fecundado de una mujer portadora y transferirlo al citoplasma de otro cigoto —procedente de una donante sana— al que previamente se le ha retirado su núcleo.
El embrión resultante contiene así el ADN nuclear de ambos progenitores y las mitocondrias de la donante que contienen ADN mitocondrial sin mutaciones. Esta aproximación permite conservar la mayor parte de la información genética familiar al tiempo que se evita la transmisión de las mutaciones mitocondriales. Y por esta razón se suele decir que los bebés que nacen tras esta intervención son bebés con ADN de tres personas.
La transferencia pronuclear implica la manipulación de dos cigotos para generar uno nuevo con características de ambos. Una estrategia similar es la transferencia del huso meiótico. En este caso, se parte de óvulos no fecundados de la madre y la donante. Se extrae el huso meiótico, con el material hereditario nuclear del óvulo de la donante y se inserta el correspondiente del óvulo de la madre. Posteriormente, se fecunda el óvulo con el esperma del padre. Esta estrategia también ha sido utilizada previamente con éxito y hay grupos que están investigando su potencial.

Retos y limitaciones de la transferencia pronuclear
A pesar de los resultados prometedores, la transferencia pronuclear presenta limitaciones. Una de ellas es la transferencia accidental de pequeñas cantidades de mitocondrias maternas durante el procedimiento. En la mayoría de los casos, el ADN mitocondrial transferido permanece en niveles bajos, pero existe la posibilidad de que se amplifique con el tiempo, aunque esto no se ha observado hasta ahora en los niños nacidos.
Otra cuestión pendiente es el impacto potencial de una incompatibilidad entre el ADN nuclear de los progenitores y el ADN mitocondrial de la donante. Hasta el momento no hay estudios que hayan aportado evidencias de esta posibilidad. Sin embargo, se requieren más datos a largo plazo para descartar efectos adversos sutiles o tardíos. Los investigadores señalan que el seguimiento en el tiempo y la disponibilidad de un mayor número de nacimientos permitirán validar estos datos iniciales y optimizar el procedimiento.
Por otra parte, la transferencia pronuclear implica cierta complejidad técnica y requiere una estricta regulación. En estos momentos, en Reino Unido, donde está aprobada, solo se ofrece la transferencia de pronúcleos a mujeres con un alto riesgo de transmitir enfermedad mitocondrial y que no pueden beneficiarse de otras estrategias como el diagnóstico genético preimplantacional. En muchos otros países, al tratarse de una técnica relativamente nueva, la transferencia pronuclear no está regulada. Por ejemplo, en España, la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, es previa al desarrollo de la transferencia pronuclear por lo que no existe una regulación específica.
“Este nuevo estudio demuestra que la técnica tiene un porcentaje de éxito notable (36 %)”, ha señalado el investigador Lluís Montoliú a Science Media Center España. ”Personalmente creo que deberíamos permitir esta técnica en nuestro país en aquellas clínicas de reproducción asistida que tuvieran la formación adecuada en esta sofisticada metodología de intervención embrionaria”.
Rocío Núñez Calonge, directora científica del Grupo UR Internacional y coordinadora del Grupo de Ética de la Sociedad Española de Fertilidad destaca los buenos resultados del estudio, pero recuerda también que existen cuestiones éticas a considerar: “Este avance representa una nueva esperanza para muchas familias afectadas por enfermedades mitocondriales. Sin embargo, también exige cautela, transparencia y un debate ético amplio sobre los límites y responsabilidades de la medicina genética”.

El futuro de la transferencia pronuclear
Los resultados publicados por el equipo de Newcastle constituyen la primera evidencia clínica de que la donación mitocondrial mediante transferencia pronuclear es una estrategia viable para prevenir enfermedades mitocondriales graves. Todos los bebés nacidos hasta ahora han mostrado un desarrollo saludable y libre de signos clínicos relacionados con su herencia mitocondrial.
Aunque se trata de un número limitado de casos, los datos hasta la fecha representan un paso importante hacia la prevención de enfermedades mitocondriales. “Los resultados dan motivos para el optimismo. Sin embargo, la investigación para comprender mejor las limitaciones de las tecnologías de donación mitocondrial será esencial para mejorar aún más los resultados del tratamiento”, ha destacado Mary Herbert, investigadora de la Universidad de Newcastle y una de las directoras del trabajo. “Las tecnologías de donación mitocondrial se consideran actualmente tratamientos de reducción de riesgos debido a la transferencia del ADN mitocondrial materno durante el procedimiento de donación mitocondrial. Nuestra investigación en curso busca salvar la brecha entre la reducción de riesgos y la prevención de las enfermedades del ADN mitocondrial abordando este problema”.
Artículos científicos
McFarland R, et al. Mitochondrial Donation in a Reproductive Care Pathway for mtDNA Disease. N Engl J Med. 2025 Jul 31;393(5):461-468. doi: https://doi.org/10.1056/nejmoa2503658
Hyslop LA, et al. Mitochondrial Donation and Preimplantation Genetic Testing for mtDNA Disease. N Engl J Med. 2025 Jul 31;393(5):438-449. doi: https://doi.org/10.1056/nejmoa2415539
Fuentes
Eight babies born after Mitochondrial donation https://www.ncl.ac.uk/press/articles/latest/2025/07/mitochondrialdonationtreatment/
Primeros resultados sobre los bebés nacidos con una tecnología pionera que reduce el riesgo de enfermedades mitocondriales https://sciencemediacentre.es/primeros-resultados-sobre-los-bebes-nacidos-con-una-tecnologia-pionera-que-reduce-el-riesgo-de
