Amparo Tolosa, Genética Médica News

Miles de niños nacen cada año gracias a fecundación in vitro (FIV), técnica de reproducción asistida en la que un óvulo es fecundado por un espermatozoide, en el laboratorio, para obtener un embrión que será transferido al útero materno. La mayor parte de las FIV dan lugar a embarazos normales y descendencia sana. No obstante, tanto en humanos como en animales domésticos –en éstos últimos la FIV se utiliza para llevar a cabo selección genética de características – esta técnica se ha asociado con ciertas consecuencias a corto y largo plazo, como por ejemplo, la existencia de un sesgo en el sexo de la descendencia, con una mayor proporción de niños nacidos respecto a niñas.
Un estudio, recientemente publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, acaba de evaluar los mecanismos moleculares responsables de provocar un sesgo en el ratio niño/niña de la descendencia obtenida mediante técnicas de FIV, encontrando que las diferencias en el número de niños y niñas se producen debido a una alteración en la inactivación del cromosoma X en los embriones femeninos.
Durante las primeras fases del desarrollo embrionario tiene lugar una intensa reprogramación epigenética, un reseteado de las marcas bioquímicas que existen sobre el ADN y regulan la expresión génica. La información epigenética es susceptible a cambios ambientales, por lo que alteraciones en el medio – y en el caso de las técnicas de FIV, en el cultivo de los embriones antes de su implantación – pueden potencialmente tener un efecto sobre ella e influir en la expresión génica.
La importancia del programa epigenético y su relación con el desarrollo embrionario, llevó a los investigadores a pensar que el sesgo en el sexo de la descendencia obtenida mediante FIV era debido a alteraciones en los mecanismos epigenéticos específicos de uno de los sexos. Durante el desarrollo del embrión femenino, uno de los dos cromosomas X es inactivado, mediante mecanismos epigenéticos para igualar la dosis génica de este cromosoma a la de las células presentes en los individuos del sexo masculino, que sólo contienen un cromosoma X. Estudios previos en ratón habían mostrado que la alteración en de la inactivación del cromosoma X alteraba el ratio de sexos en la descendencia, por lo que el equipo hipotetizó que el proceso de FIV puede interferir con la inactivación del cromosoma X.

A través de diferentes experimentos, llevados a cabo en ratón, los investigadores encontraron que el sesgo en el número de embriones femeninos respecto a los masculinos se debe a una reducción en la expresión del transcrito Xist, el cual participa en el proceso de inactivación del cromosoma X. El equipo consiguió recuperar el número normal de embriones femeninos aumentando la expresión de Xist, mediante el incremento de su regulador Rnfl2. Además, la suplementación del medio de cultivo de los embriones con ácido retinoico mejoró la inactivación del cromosoma X, igualando el ratio de sexos en la descendencia.
Los investigadores concluyen que la inactivación del cromosoma X es una de las principales barreras epigenéticas para el correcto desarrollo de los embriones femeninos y plantean una estrategia para prevenir el sesgo en el número de niños y niñas nacidos fruto de la FIV. No obstante, puesto que el trabajo está basado en la información obtenida en ratones, y los resultados en esta especie no siempre pueden ser trasladados a la especie humana, serán necesarios más experimentos para confirmarlos.
Referencia: Tan K, et al. Impaired imprinted X chromosome inactivation is responsible for the skewed sex ratio following in vitro fertilization. PNAS. 2016. Doi: 10.1073/pnas.1523538113 http://dx.doi.org/10.1073/pnas.1523538113