Amparo Tolosa, Genética Médica News
Investigadores de la Universidad de Stanford han desarrollado dos pruebas no invasivas que permiten predecir la edad fetal y detectar a aquellas mujeres embarazadas en riesgo a tener un parto prematuro.
El nacimiento prematuro, producido antes de que se completen las 37 semanas de gestación, es una de las principales causas de muerte neonatal, además de causar diferentes complicaciones en los años siguientes al nacimiento. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se producen alrededor de 15 millones de nacimientos prematuros, número que está aumentando en todos los países de los que se dispone de datos oficiales. Existe por lo tanto un gran interés y una importante necesidad de poder identificar a aquellas embarazadas en riesgo a tener un parto prematuro. En este contexto, además, disponer de un método para estimar la edad del feto se presenta como una herramienta de gran utilidad, con la capacidad para evitar, por ejemplo las cesáreas innecesarias prematuras.
Para desarrollar las dos pruebas los investigadores partían del conocimiento obtenido en un estudio anterior en el que habían encontrado que el análisis de ARN fetal libre en la sangre materna podía ser utilizado para monitorizar cambios en el fenotipo de la madre y el feto. En el nuevo estudio el equipo se planteó si además de las características fenotípicas podía evaluarse la edad del feto o la probabilidad de un embarazo prematuro.
Con el fin de resolver esta cuestión los investigadores utilizaron las muestras de sangre que 31 mujeres embarazadas habían proporcionado lo largo de toda su gestación, a razón de una muestra de sangre por semana. El equipo analizó la expresión de un panel de genes específicos de la placenta, del sistema inmunitario o genes propios del hígado fetal y observó que existía una correlación elevada entre los tres conjuntos de genes. A continuación, desarrolló un modelo con los resultados de expresión para predecir el momento desde la toma de la muestra hasta el parto. Mediante este modelo identificaron 9 ARNs cuya expresión en la placenta proporciona un rendimiento predictivo de la edad fetal similar (del 45% frente al 48%) al de la técnica más precisa disponible en la actualidad, los ultrasonidos.
El modelo establecido para determinar la edad del feto no resultó efectivo para predecir el tiempo hasta el parto en los casos de embarazo prematuro por lo que los investigadores utilizaron una estrategia diferente para desarrollar una prueba para detectar el riesgo a un embarazo prematuro.
En este caso el equipo comparó el ARN libre en sangre en 7 mujeres cuyo embarazo había sido normal con el de 8 que habían tenido partos prematuros y detectó 38 genes cuya expresión podía diferenciar ambos grupos. A partir de estos resultados los investigadores encontraron que el análisis de siete ARNs (correspondientes a los genes CLCN3, DAPP1, PPBP, MAP3K7CL, MOB1B, RAB27B y RGS18) presentes en la sangre materna permitían discriminar entre aquellas mujeres cuyos partos serían prematuros y aquellas cuyo parto se realizaría según los plazos habituales. “Principalmente son genes maternos”, señala Mira Moufarrej, investigadora en el equipo, quien destaca que los genes que predicen un embarazo prematuro son diferentes de los que proporcionan información sobre la edad gestacional. “Pensamos que es la madre enviando una señal de que está preparada para iniciar el proceso”.
Las dos pruebas desarrolladas por el equipo plantean algunas ventajas respecto a los métodos utilizados en la actualidad. Por una parte son más económicas que los ultrasonidos y por otra pueden ser utilizadas de forma amplia en diferentes contextos sin necesidad de equipamiento tan específico.
Los investigadores reconocen limitaciones en el trabajo y señalan que será necesario llevar a cabo ensayos clínicos ciegos en muestras de mayor tamaño y mujeres de diferentes poblaciones antes de plantear utilizar las pruebas genéticas en un entorno clínico. De momento, la Fundación Chan Zuckerber, una de las organizaciones que ha financiado la investigación, ha solicitado una patente para la técnica utilizada.
Los resultados del trabajo proporcionan dos herramientas con gran potencial de utilidad clínica para las mujeres embarazadas además de mejorar el conocimiento de los mecanismos moleculares que intervienen en el desarrollo fetal. “Esto nos proporciona una visión a gran resolución del embarazo y el desarrollo humano que nadie ha visto antes”, señala Steven Quake, profesor de bioingeniería y física aplicada en Stanford y uno de los directores del trabajo. “Nos dice mucho sobre el desarrollo humano en un embarazo normal”.
Investigación original: Ngo TTM, et al. Noninvasive blood tests for fetal development predict gestational age and preterm delivery. Science. 2018. Doi: http://dx.doi.org/10.1126/science.aar3819
Fuente: Blood test for pregnant women can predict premature birth, Stanford-led study reports. http://med.stanford.edu/news/all-news/2018/06/blood-test-for-pregnant-women-can-predict-premature-birth.html