Amparo Tolosa, Genética Médica News
El carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello es uno de los cánceres más comunes en todo el mundo. En la actualidad existen pocas terapias para este tipo de cáncer y se carece de biomarcadores con los que diagnosticar su aparición de forma temprana o monitorizar la eficacia de los tratamientos. Las alteraciones genéticas somáticas, mutaciones adquiridas durante desarrollo del cáncer, han sido consideradas como buenos biomarcadores potenciales debido a ser específicas de las células tumorales (las mutaciones hereditarias que aumentan la susceptibildad a este tipo de cáncer son raras). Sin embargo la baja concentración del ADN procedente de las células tumorales en los fluidos corporales ha retrasado sus posibles aplicaciones.
Un estudio dirigido por la Universidad John’s Hopkins ha conseguido sobrepasar estas limitaciones técnicas e identificado ADN tumoral procedente de tumores de cabeza y cuello en saliva y sangre. Los resultados obtenidos podrían abrir el camino hacia el desarrollo de pruebas diagnósticas y pronósticas para los cánceres de cuello y cabeza.
Los investigadores analizaron las muestras de saliva y/o plasma obtenidas de 93 pacientes diagnosticados con cáncer de cabeza y cuello (47 pacientes donaron saliva y sangre y el resto únicamente saliva). Tras extraer el ADN de las muestras, el equipo rastreó la presencia de los genes del virus del papiloma humano (virus presente en aproximadamente un 65% de los cánceres orofaríngeos), o de mutaciones somáticas asociadas al cáncer de cuello y cabeza. En un 76% de las muestras de saliva se detectó ADN tumoral, frente al 87% de las muestras de plasma. La combinación del análisis de saliva y en plasma, permitió detectar hasta el 96% de los tumores. Algo muy interesante es que el análisis permitió detectar también los tumores de la cavidad oral en un estadío temprano, algo extremadamente útil para poder plantear el tratamiento más adecuado con tiempo suficiente.
“Hemos mostrado que el ADN tumoral en la sangre o saliva puede ser medido con éxito para estos cánceres,” indica Nishant Agrawal, director del trabajo. “En nuestro estudio, analizar la saliva mostró ser la mejor forma de detectar cáncer en la cavidad oral, y las pruebas en sangre detectaron más cánceres en la laringe, hipolaringe y orofaringe”. El investigador plantea que la combinación del análisis de saliva y sangre ofrece las mejores oportunidades para detectar el cáncer en cualquiera de las regiones analizadas.
La capacidad para detectar el ADN tumoral en la saliva mostró variabilidad según la localización anatómica. Así, en el caso de los tumores de la cavidad oral (que incluyen aquellos que afectan a la boca, labios, lengua, mejillas y encías) la sensibilidad fue mucho mayor que en los tumores más alejados de la cavidad oral, lo que probablemente refleja la accesibilidad al tejido canceroso. Los investigadores indican que al tomar las muestras de saliva se les indicó a los pacientes que simplemente se enjuagaran la boca y que en el caso de haberles pedido que hicieran gárgaras probablemente se hubiera identificado un mayor número de mutaciones asociadas al cáncer. En el caso de la detección de ADN tumoral en sangre, las variaciones según la localización del tumor fueron mucho menores.
Los investigadores plantean que un panel para detectar mutaciones en los genes TP53, PIK3CA, NOTCH1, CDKN2A y la presencia del virus HPV16 sería capaz de detectar más del 95% de los cánceres de cuello y cabeza. “Nuestro último objetivo es desarrollar mejores pruebas de rastreo para encontrar tumores de cuello y cabeza entre la población general y mejorar cómo monitorizamos la enfermedad en los pacientes con recurrencias,” indica Bert Vogelstein, uno de los autores del trabajo.
Una de las aplicaciones del trabajo podría ser el diagnóstico de lesiones clínicamente sospechosas, algo que actualmente requiere de la toma de biopsias, aproximación no óptima ya que en la mayoría de los casos la detección se hace demasiado tarde, cuando los tratamientos ya no son efectivos.
Los resultados obtenidos indican que los tumores de cuello y cabeza liberan fragmentos de ADN con mutaciones específicas, así como ADN del virus del HPV en los casos en los que existe infección por el virus en la saliva y la circulación sanguínea. El siguiente paso de los investigadores será repetir los experimentos en una muestra de mayor tamaño que también incluya personas sanas para así confirmar la efectividad clínica
En paralelo, el equipo llevará a cabo la optimización de las pruebas genéticas para detectar el ADN tumoral de los cánceres de cuello y cabeza en saliva y plasma. El método actual resulta todavía poco económico. Sin embargo Agrawal confía en crear un test que cueste menos de 50 dólares y que pueda ser utilizado por los médicos o dentistas.
Referencia: Wang Y, et al. Detection of somatic mutations and HPV in the saliva and plasma of patients with head and neck squamous cell carcinomas. Sci Transl Med. 2015 Jun 24;7(293):293ra104. doi: 10.1126/scitranslmed.aaa8507.
Fuente: http://www.eurekalert.org/pub_releases/2015-06/jhm-dsf062315.php