Amparo Tolosa, Genética Médica News
La edición del ADN de un embrión humano, espermatozoide u óvulo para influir las características de una futura persona podría ser moralmente admisible en determinadas circunstancias. Así concluye el informe elaborado por el Nuffield Council on Bioethics, una entidad independiente que examina y evalúa aspectos éticos de la biología y la medicina.
Desde el descubrimiento del ADN, y especialmente desde la secuenciación del genoma humano, ha habido una cuestión de gran interés para la comunidad científica. ¿Es posible editar el genoma humano? ¿Podrían crearse humanos “a la carta”?
La edición del genoma en la especie humana puede plantearse en dos contextos diferentes. La opción que menos problemas éticos levanta es la que supone cambiar el ADN de las células de personas adultas. Este tipo de edición genética estaría dirigida principalmente a curar enfermedades genéticas y presenta la ventaja de que los cambios introducidos (así como cualquier posible consecuencia) no son transmitidos a la descendencia. La edición del genoma en línea germinal o en embriones humanos también puede estar enfocada en la curación de enfermedades. Sin embargo, plantea muchos más problemas éticos. El principal es que las modificaciones no solo repercuten en la futura persona cuyo ADN es modificado. En este caso, puesto que los cambios pueden ser transmitidos a sus hijos, cualquier consecuencia o efecto no previsto podría llegar a afectar a la población. Este tipo de edición genética es mucho más polémica y levanta mayores objeciones ya que, además, podría llevar a la obtención de lo que comúnmente se ha denominado “bebés de diseño” si se modificaran características no relacionadas con una enfermedad.
En los últimos años se han producido avances importantes en la capacidad para modificar el genoma, hasta el punto en el que la introducción de cambios deseados en el genoma humano se presenta ya como algo inevitable. Así, la cuestión ya no es si será posible, sino cuándo lo será. Y lo cierto es que cuando se disponga de un método seguro y eficaz para modificar el ADN con el objetivo de evitar enfermedades, también estará disponible para modificar otros caracteres.
De momento, a pesar de los múltiples obstáculos a los que se va encontrando, la tecnología CRISPR es considerada una de las mejores bazas para modificar el genoma, así como la más avanzada. Se ha utilizado en múltiples contextos preclínicos y en la actualidad ya están en marcha un par de ensayos con pacientes.
En esta situación, cercanos a conseguir una tecnología que puede literalmente repercutir en toda la especie humana, es quizás el momento de evaluar si esta intervención sería ética. El Nuffield Council on Bioethics es una organización británica independiente que se dedica precisamente a evaluar los aspectos éticos de los diferentes avances y desarrollos que se producen en el campo de la biología y la medicina. En 2016, el Nuffield Council on Bioethics ya planteó en un informe que la edición del genoma en el contexto de la reproducción humana era una cuestión que debía ser analizada con mayor profundidad. A lo largo de 183 páginas, el nuevo informe considera la base teórica y la situación tecnológica actual de este tema y ofrece conclusiones y recomendaciones sobre cómo podría llevarse a cabo bajo unos principios éticos.
En una primera parte el informe repasa el estado actual del conocimiento sobre el genoma humano y su aplicación en medicina así como el contexto social y las diferentes opciones reproductivas disponibles en la actualidad. Además, expone los recientes avances en la edición del genoma y los diferentes aspectos tecnológicos y regulatorios de su utilización.
Las siguientes secciones están enfocadas en las consideraciones éticas y regulatorias de las modificaciones heredables del genoma. Los investigadores evalúan los diferentes aspectos éticos de esta tecnología, tanto desde el punto de vista de los principales afectados, los progenitores y su descendencia, como en la sociedad en general, tanto en el presente como en el futuro. Además, revisan la legislación en Reino Unido, Europa y otras potencias tecnológicas y consideran los principios que deberían tenerse en cuenta para formular y aplicar planes de gobierno en relación a la modificación del genoma.
Algunas de las conclusiones del informe son las siguientes:
- Existen circunstancias en las que deberían ser permitidas las modificaciones del genoma que se transmiten a la descendencia.
- Hay razones morales para continuar las líneas actuales de investigación y hacer seguras las condiciones bajo las que se puede permitir hacer modificaciones heredables del genoma.
- Los gametos o embriones sujetos a modificación genómica deberían ser utilizados únicamente si el procedimiento es llevado a cabo de forma correcta y tiene como objetivo un beneficio de la futura persona.
- La utilización de gametos o embriones sometidos a modificación genómica debería ser permitida únicamente en circunstancias que no derivarán en un aumento en la división social o la marginación o desventaja de algunos grupos de la sociedad.
- Las intervenciones de modificación del genoma deberían realizarse únicamente después de ser sometida su utilización a un extenso debate en la sociedad.
El informe finaliza con una serie de recomendaciones para que las modificaciones del genoma humano que se transmiten a la descendencia sean aceptables a nivel ético. Estas recomendaciones se resumen en que las posibles modificaciones heredables del genoma deben estar dirigidas y ser consistentes con el bienestar de la futura persona y no deberían aumentar las desventajas, discriminación o división en la sociedad.
El Nuffield Council on Bioethics recomienda que las intervenciones de modificación hereditaria del genoma humano deberían ser permitidas únicamente cuando:
- Haya suficiente debate público sobre su utilización y posibles implicaciones.
- Haya suficiente investigación para establecer estándares sobre la seguridad clínica de la tecnología.
- Los riesgos y efectos adversos para personas implicadas, grupos y sociedad hayan sido evaluados y se disponga de medidas para monitorizarlos y revisarlos.
Además, en caso de ser permitida, la tecnología debería estar estrictamente regulada, utilizada únicamente en el contexto de un estudio clínico con monitorización y aprobada caso por caso.
“Se están produciendo grandes avances en la investigación en genómica y aunque tenemos que considerar que los genes por sí mismos no conforman a una persona, la posibilidad de utilizar edición del genoma en reproducción para asegurar o evitar una característica en un niño ofrece una aproximación radicalmente nueva que probablemente resulte atractiva a algunos futuros padres”, ha señalado Dave Archard, director del Nuffield Council on Bioethics.
Las conclusiones del informe Nuffield no implican que ahora exista una luz verde para que se realicen modificaciones del genoma hereditarias. No reclaman una modificación de la ley. La modificación genética de embriones es ilegal en la mayoría de los países y en aquellos donde se permite, únicamente se aprueban ciertas investigaciones que están muy controladas. Lo que hace el informe es evaluar el contexto actual y ofrecer recomendaciones para asegurar que la tecnología cumpla unos requisitos morales y éticos.
Sin embargo, la respuesta al informe no se ha hecho esperar. Marcy Darnovsky director/a del Centro de Genética y Sociedad manifestaba recientemente en The Guardian que con su informe el Nuffield Council on Bioethics da su bendición a la utilización de una tecnología innecesaria que puede ser peligrosa y llevar a importantes desigualdades sociales, cuando la biotecnología debe ser dirigida hacia un bien común.
Otras voces como la de Kenan Malik, señalan que la mayoría de las preocupaciones sobre la modificación del genoma humano están centradas en un miedo hipotético a que se produzcan cambios que lleven a una distopía similar a las que hemos leído o visto en libros y series de ciencia ficción.
Es difícil imaginar el efecto a nivel social que podría tener la modificación del genoma en embriones humanos cuando el resto de organismos genéticamente modificados levanta tanta polémica. Lo que todas las opiniones parecen compartir de momento es que hay que tener cautela ante la edición del genoma en la especie humana.
Referencias:
Genome editing and human reproduction: https://genotipia.com/wp-content/uploads/2018/08/Genome-editing-and-human-reproduction-FINAL-website.pdf
Heritable genome editing: action needed to secure responsible way forward. http://nuffieldbioethics.org/news/2018/heritable-genome-editing-action-needed-secure-responsible