Un análisis proteómico de más de 250 millones de datos ha identificado nuevos biomarcadores asociados a enfermedades neurodegenerativas y envejecimiento, con potencial para mejorar el diagnóstico precoz, la clasificación clínica y el desarrollo de terapias personalizadas.
Alzheimer, Parkinson, esclerosis lateral amiotrófica y muchas más. Las enfermedades neurodegenerativas afectan a más de 65 millones de personas en todo el mundo. Y las previsiones indican que este número solo va a crecer. Pese a los recientes avances en el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades, la posibilidad de detectar la enfermedad de forma temprana y poder actuar de forma efectiva, todavía está lejos, debido en parte a que no todos los pacientes manifiestan la enfermedad del mismo modo.
En este escenario, uno de los principales objetivos de la investigación biomédica es comprender mejor los procesos biológicos subyacentes a estas enfermedades y detectar sus señales tempranas antes de que aparezcan los síntomas. Y la proteómica ofrece una vía especialmente prometedora. A través del estudio de las proteínas presentes en fluidos como la sangre o el líquido cefalorraquídeo es posible identificar alteraciones funcionales asociadas al daño neurológico y caracterizar distintos subtipos de enfermedad. A diferencia de los marcadores genéticos, que reflejan predisposición, los perfiles proteómicos pueden ofrecer una imagen dinámica y funcional del estado de la enfermedad, lo que permite tanto su detección temprana como la identificación de dianas terapéuticas.
En este contexto, el Consorcio Global de Proteómica en Neurodegeneración ha generado uno de los mayores conjuntos de datos proteómicos a nivel mundial. Con él, los investigadores han identificado biomarcadores específicos y compartidos entre diferentes enfermedades neurodegenerativas, así como alteraciones asociadas al envejecimiento con implicaciones para el diagnóstico temprano y el desarrollo de nuevas terapias. Los detalles de los estudios y resultados iniciales se han publicado en Nature Medicine y Nature Aging,
Un análisis proteómico sin precedentes para desentrañar la biología del envejecimiento y la neurodegeneración
El Consorcio Global de Proteómica en Neurodegeneración ha reunido más de 250 millones de mediciones únicas de proteínas obtenidas de más de 35.000 muestras biológicas procedentes de 23 estudios internacionales. Las muestras —de plasma, suero y líquido cefalorraquídeo— iban acompañadas de datos clínicos armonizados que incluían enfermedades como el alzhéimer, el párkinson, la demencia frontotemporal y la esclerosis lateral amiotrófica.
El análisis del conjunto de datos ha revelado alteraciones proteicas específicas asociadas a cada una de estas enfermedades. Además, los investigadores han identificado firmas proteómicas compartidas entre las diferentes enfermedades, lo que sugiere la existencia de mecanismos moleculares comunes subyacentes a distintos procesos neurodegenerativos. Por ejemplo, se observó una firma común relacionada con el alelo APOE ε4 ( un conocido factor de riesgo genético para el Alzheimer) que también aparece en otras enfermedades neurodegenerativas.
Uno de los resultados más destacados del proyecto ha sido la detección de alteraciones en proteínas relacionadas con el envejecimiento y el deterioro cognitivo, lo que refuerza la hipótesis de que estos procesos comparten mecanismos moleculares. Además, se han identificado proteínas vinculadas a la disfunción sináptica, el tráfico vesicular y la desregulación metabólica, aspectos clave en la patogénesis neurodegenerativa.
Otro aspecto destacable ha sido la utilización de modelos bioinformáticos y análisis de redes para agrupar las proteínas en módulos funcionales. Estos módulos se han relacionado con funciones clave como la sinapsis, el tráfico vesicular, la inflamación, la autofagia y el metabolismo lipídico, procesos que se sabe están alterados en los cerebros de pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Los datos también han permitido establecer correlaciones entre niveles de ciertas proteínas y la gravedad clínica, lo que abre la posibilidad de utilizarlas como biomarcadores dinámicos de progresión de enfermedad.

Aplicaciones clínicas de la proteómica en enfermedades neurodegenerativas: del biomarcador diagnóstico al diseño de terapias personalizadas
Los resultados del Consorcio Global de Proteómica en Neurodegeneración suponen un avance significativo en la búsqueda de herramientas clínicas que permitan anticipar, diagnosticar y tratar de forma más eficaz las enfermedades neurodegenerativas. En primer lugar, los biomarcadores proteicos detectados podrían incorporarse a los protocolos clínicos actuales, permitiendo identificar la enfermedad en fases más tempranas, incluso antes de la aparición de síntomas evidentes.
Además, el uso de perfiles proteómicos tiene el potencial de mejorar la clasificación de los pacientes y facilitar una medicina más personalizada. En particular, la identificación de firmas proteicas compartidas entre distintas enfermedades permite abordar el problema de la comorbilidad y la superposición patológica, aspectos habituales en la práctica clínica.
En el ámbito del desarrollo de fármacos, los datos del Consorcio Global de Proteómica en Neurodegeneración pueden utilizarse para validar dianas terapéuticas en modelos preclínicos y para evaluar la eficacia de intervenciones en ensayos clínicos mediante biomarcadores dinámicos. Esta información también puede apoyar la selección de participantes en estudios, aumentando las probabilidades de éxito al reclutar pacientes con perfiles moleculares homogéneos.
Datos públicos que deberán ser ampliados en estudios futuros
De momento, los datos generados por el Consorcio Global de Proteómica en Neurodegeneración están disponibles para la comunidad científica a través del AD Workbench, una plataforma en la nube que facilita el análisis computacional bajo estándares internacionales de protección de datos. Esta estrategia sigue el ejemplo de iniciativas como el Alzheimer’s Disease Neuroimaging Initiative o el UK Biobank Pharma Proteomics Project, centrándose específicamente en la proteómica de enfermedades neurodegenerativas.
Los investigadores resaltan la necesidad de ampliar la diversidad del conjunto de datos, actualmente centrado en participantes de origen europeo. Las futuras versiones incluirán nuevas cohortes y tecnologías, así como datos complementarios de genómica, transcriptómica e imagen cerebral, lo que permitirá abordar con mayor precisión la complejidad biológica y clínica de las enfermedades neurodegenerativas.
Artículos científicos
Imam, F., Saloner, R., Vogel, J.W. et al. The Global Neurodegeneration Proteomics Consortium: biomarker and drug target discovery for common neurodegenerative diseases and aging. Nat Med. 2025. DOI: https://doi.org/10.1038/s41591-025-03834-0
Shvetcov, A., Johnson, E.C.B., Winchester, L.M. et al. APOE ε4 carriers share immune-related proteomic changes across neurodegenerative diseases. Nat Med . 2025. DOI: https://doi.org/10.1038/s41591-025-03835-z
Farinas, A., Rutledge, J., Bot, V.A. et al. Disruption of the cerebrospinal fluid–plasma protein balance in cognitive impairment and aging. Nat Med. 2025. DOI: https://doi.org/10.1038/s41591-025-03831-3
Ali, M., Erabadda, B., Chen, Y. et al. Shared and disease-specific pathways in frontotemporal dementia and Alzheimer’s and Parkinson’s diseases. Nat Med. 2025. DOI: https://doi.org/10.1038/s41591-025-03833-1
Lovestone, S., Imam, F. & on behalf of the Global Neurodegeneration Proteomics Consortium (GNPC) Scientific Steering Committee. The GNPC provides a proteomic resource for biomarker discovery and mechanistic insight in neurodegenerative disease. Nat Aging 5, 1181–1185. 2025. DOI: https://doi.org/10.1038/s43587-025-00920-3
