La aparición y desarrollo de las nuevas tecnologías de secuenciación masiva han aumentado la cantidad de información genética disponible para su análisis, así como el número de variantes genéticas descritas con cada genoma humano. Estas variantes pueden ser inocuas o estar relacionadas con procesos patológicos, respuesta a fármacos u otras características. La utilidad de los diferentes repositorios que recogen la variabilidad genética humana es indudable, sin embargo, la existencia de falsos positivos (variantes asignadas incorrectamente a determinada enfermedad) puede tener graves consecuencias en el terreno clínico, llevando a aproximaciones terapéuticas o reproductivas erróneas. Surge así la necesidad crear recomendaciones para la identificación de variantes genéticas que causan enfermedades humanas, con el fin de asegurar que su inclusión en las bases de datos se lleva a cabo de forma rigurosa.
La revista Nature publica en su último número una guía para determinar si una variante genética está implicada en una enfermedad humana, elaborada a partir de las conclusiones obtenidas en un grupo de trabajo formado por expertos en genómica, y secuenciación diagnóstica del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, de Estados Unidos. Teniendo en cuenta las variantes genéticas de alto riesgo que causan enfermedades monogénicas y enfermedades complejas, los autores presentan un listado de recomendaciones en diferentes aspectos: la importancia del diseño del experimento, el correcto análisis de la implicación de los genes y de las variantes específicas en el desarrollo de enfermedades humanas, la publicación de la información y las repercusiones clínicas.
Los autores señalan que las bases de datos actuales contienen gran cantidad de falsos positivos por lo que una de las asignaturas pendientes constituye la mejora de estos repositorios y la inclusión de evidencias que apoyen la participación de las diferentes variantes en la enfermedad correspondiente.
Los resultados derivados de la identificación de genes y variantes genéticas implicados en enfermedades humanas pueden ser utilizados a nivel clínico e influir en decisiones terapéuticas importantes, planificaciones familiares y otros aspectos relacionados. Por esto, no sólo es necesario que la información presente sobre las variantes sea clara e indique en qué evidencias y controles se basa, sino que el personal clínico debe tener la formación necesaria para interpretar los datos presentes en las bases de datos y la bibliografía asociada.
Fuente:
Guidelines for investigating causality of sequence variants in human disease. Nature. 2014 Apr 24;508(7497):469-76. doi: 10.1038/nature13127.