Factores maternos y fetales influyen en las náuseas y vómitos durante el embarazo
Amparo Tolosa, Genotipia
La intensidad de las náuseas y vómitos que experimenta una mujer durante el embarazo depende de su sensibilidad a la hormona GDF15 y de cuánta de esta proteína es producida por el feto.
La presencia de náuseas y vómitos es característica en muchos embarazos. Alrededor de 2 de cada 3 embarazadas los sufren, habitualmente, de forma transitoria y suave. En algunos casos, sin embargo, las náuseas y vómitos son tan graves y persistentes que pueden causar deshidratación o déficit nutricional, entre otros, y comprometer seriamente la salud. La hiperémesis gravídica, nombre que recibe esta condición, afecta a entre 1 y 3 gestaciones de cada 100, y es una causa común de hospitalización durante los primeros meses de gestación.
Una reciente investigación de la Universidad de Cambridge, la Universidad de Edimburgo y otras instituciones ha identificado un mecanismo que explica por qué se producen las náuseas y vómitos durante el embarazo y qué ocurre en el caso de la hipeméresis gravídica. El trabajo, publicado en Nature, plantea también algunas soluciones de tratamiento.
«Cuando estaba embarazada, me puse tan enferma que apenas podía moverme sin sentirme mal. Cuando intenté averiguar por qué, me di cuenta de lo poco que se sabía sobre mi enfermedad, a pesar de que las náuseas del embarazo son muy frecuentes”, ha señalado Marlena Fejzo, investigadora de la Universidad de California Sur y una de los responsables del trabajo. «Ahora que conocemos la causa de la hiperémesis gravídica, estamos más cerca de desarrollar tratamientos eficaces para evitar que otras madres pasen por lo que yo y muchas otras mujeres hemos vivido».
GDF15 y las náuseas y vómitos durante el embarazo
La proteína GDF15, producida por una amplia variedad de tipos celulares, entre ellas las células de la placenta, interviene en diferentes procesos del organismo, como la respuesta al estrés después de un daño celular o el control de los niveles de azúcar.
En 2018 un estudio genómico del equipo de Fejzo con datos de 23andMe apuntó a que la producción de GDF15 en la placenta podía actuar de alguna forma sobre la mujer embarazada para inducir las náuseas y vómitos.
La investigación reciente confirma que los niveles elevados de GDF15 en la sangre materna están asociados a la intensidad de las náuseas y vómitos y establece que en esta característica es el resultado de la interacción entre la producción de GDF15 por parte del feto y la sensibilidad de la madre a GDF15.
Niveles de GDF15 asociados a náuseas y vómitos
En una primera fase del estudio, los investigadores analizaron los niveles de GDF15 en la sangre en mujeres embarazadas y encontraron que eran superiores en las mujeres con hipeméresis gravídica respecto a las embarazadas con náuseas y vómitos de baja intensidad. Y los niveles de GDF15 eran también mayores en éstas últimas respecto a aquellas que no habían experimentado náuseas ni vómitos. Además, el equipo detectó que, aunque GDF15 puede expresarse en diferentes tejidos, la mayor parte de esta hormona presente en la sangre de las embarazadas procede del componente fetal de la placenta.
A continuación, a partir de estudios genéticos, los investigadores encontraron dos resultados relevantes. Por una parte, el equipo concluye que una mutación de GDF15 relacionada con un aumento en el riesgo a tener hipeméresis gravídica durante el embarazo está asociada a niveles más bajos de GDF15 cuando las mujeres no están embarazadas. Y en segundo lugar, detectaron que las mujeres con hipeméresis gravídica tienen una mayor presencia de variantes de GDF15 relacionadas con una menor producción de GDF15 cuando no están embarazadas.
La sensibilidad materna al aumento de GDF15 fetal, factor clave para las náuseas y vómitos durante el embarazo
Los resultados obtenidos del estudio suponen una contradicción. Por una parte, los niveles elevados de GDF15 en sangre materna durante el embarazo están relacionados con una mayor intensidad de las náuseas y vómitos. Por otra parte, las mujeres con niveles bajos de GDF15 durante el periodo de no embarazo determinados genéticamente tienen un mayor riesgo a tener náuseas y vómitos intensos.
Los investigadores plantean una hipótesis que unifica ambas observaciones. Señalan que las mujeres con niveles más bajos de GDF15 de forma natural pueden tener una mayor sensibilidad al aumento de GDF15 durante el embarazo, lo que las hace más susceptibles a las naúseas. Esta hipótesis se confirmó en un modelo de ratón, donde se encontró que los ratones modificados para carecer de GDF15 eran más sensibles a esta hormona durante el embarazo.
«El bebé que crece en el útero produce una hormona a niveles a los que la madre no está acostumbrada. Cuanto más sensible sea a esta hormona, más enferma estará», ha señalado Stephen O’Rahilly, investigador de la Universidad de Cambridge y uno de los responsables del estudio. «Saber esto nos da una pista sobre cómo podemos evitar que esto ocurra. También nos da más confianza en que impedir que GDF15 acceda a su receptor altamente específico en el cerebro de la madre será, en última instancia, la base de una forma eficaz y segura de tratar este trastorno.
La diferente sensibilidad al aumento de GDF15 durante el embarazo explica también que condiciones que aumentan los niveles de GDF15 de forma natural, como por ejemplo, la talasemia, estén relacionadas con una menor prevalencia de náuseas y vómitos durante el embarazo.
Implicaciones terapéuticas de los resultados
Los resultados del trabajo, que ofrecen una explicación a porqué se producen las náuseas y vómitos durante el embarazo, tienen implicaciones para la prevención y tratamiento de la hiperemesis gravídica.
Dado que los niveles demasiado elevados de GDF15 o el aumento en la sensibilidad materna a GDF15 durante el embarazo parecen responsables de las náuseas y vómitos intensos, bloquear la acción de GDF15 durante el embarazo podría plantearse como una opción terapéutica para tratar la hiperemesis gravídica.
Otra posibilidad, sugieren los investigadores, podría ser aumentar los niveles de GDF15 antes del embarazo, mediante GDF15 recombinante o de forma indirecta con metformina. De esta forma podría prepararse al organismo para el súbito incremento de GDF15 fetal que se produce de forma natural al inicio del embarazo.
De momento, los investigadores destacan que, antes de plantear cualquier estrategia en un ensayo clínico, habrá que estimar en detalle cómo es la respuesta del organismo a la desensibilización frente a GDF15 y establecer medidas para garantizar la máxima seguridad de los tratamientos previos o durante un embarazo.
En cuanto a la predicción de qué mujeres están en mayor riesgo a tener náuseas o vómitos, o hiperméresis gravídica durante el embarazo, los investigadores señalan que puesto que los niveles de GDF15 solapan entre grupos, la concentración de GDF15 no es un biomarcador aceptable de forma individual. La información genética de la madre y el feto podría aportar mayor precisión, pero deberán realizarse más estudios para poder
Artículo científico: Fejzo, M., Rocha, N., Cimino, I. et al. GDF15 linked to maternal risk of nausea and vomiting during pregnancy. Nature (2023). https://doi.org/10.1038/s41586-023-06921-9
Fuentes:
Why seven in ten women experience pregnancy sickness. https://www.cam.ac.uk/stories/pregnancy-sickness-cause
Hughes AE, Freathy RM. Nausea and vomiting in pregnancy linked to hormone from fetus. Nature. 2023 Dec 13. doi: 10.1038/d41586-023-03940-4.
Fejzo, M.S., Sazonova, O.V., Sathirapongsasuti, J.F. et al. Placenta and appetite genes GDF15 and IGFBP7 are associated with hyperemesis gravidarum. Nat Commun 9, 1178 (2018). https://doi.org/10.1038/s41467-018-03258-0
Si te ha gustado esta noticia y quieres aprender más sobre Genética en Medicina, te interesan nuestros cursos y formación universitaria, como el “Experto en Genética Médica y Genómica” así como nuestro canal audiovisual, Genotipia TV.