El primer ensayo clínico con CRISPR en humanos, realizado en pacientes con cáncer, sugiere que la técnica es segura

Amparo Tolosa, Genotipia

 

El sistema CRISPR de edición del genoma se ha convertido en una de las herramientas biotecnológicas más conocidas de los últimos tiempos. Imagen: Rubén Megía, Genética Médica News.

La técnica CRISPR de edición del genoma acaba de avanzar una casilla más en su camino para convertirse en una herramienta terapéutica. Los resultados del primer ensayo clínico en el que se utilizó CRISPR en humanos indican que la técnica es segura y su efecto duradero.

La edición del genoma mediante CRISPR es reciente. Apenas tiene ocho años. Sin embargo, su sencillez técnica y versatilidad atrajo rápidamente a la comunidad científica y en poco tiempo pasó a convertirse en la herramienta preferida para modificar el genoma en diferentes sistemas biológicos. Los resultados positivos  obtenidos en modelos animales llevaron pronto a plantear su utilización en pacientes. Así, en 2016 se inició el primer ensayo clínico con CRISPR en humanos.

Los resultados de este ensayo, realizado en la Universidad de Sichuan, en China, se publicaron a finales de abril en Nature Medicine e indican que, si bien será necesario optimizar la técnica, CRISPR es segura para los pacientes y sus efectos se mantienen a largo plazo.

El primer ensayo clínico con CRISPR tenía como objetivo comprobar la seguridad y eficacia de esta técnica para modificar el ADN de linfocitos de pacientes con cáncer de pulmón avanzado. Concretamente, los investigadores pretendían mejorar la respuesta de los linfocitos frente al cáncer, a través de la inactivación del gen PDCD1, responsable de producir la proteína PD-1.

La edición del genoma se llevó a cabo en el laboratorio, fuera de los pacientes. Los investigadores extrajeron  linfocitos T de los pacientes y utilizaron la herramienta CRISPR-Cas9 para inactivar de forma específica el gen PDCD1.A continuación,  el equipo seleccionó los linfocitos modificados, los creció en laboratorio y los inoculó en pacientes.

De los 12 pacientes tratados con los linfocitos modificados, ninguno mostró efectos secundarios graves a largo plazo y las células modificadas pudieron ser detectadas en la sangre de los pacientes, al menos cuatro semanas después del tratamiento.

Los investigadores también analizaron el ADN de las células modificadas y encontraron cambios mínimos en algunos pacientes, cuyo efecto se desconoce. Esto es importante porque una de las principales preocupaciones de cualquier técnica de modificación del genoma es que introduzca cambios no deseados.

Los resultados del trabajo son compatibles con los de otros ensayos similares, cuyas conclusiones fueron publicadas antes, a pesar de haber comenzado más tarde. CRISPR parece ser seguro en humanos, pero hay que optimizar la herramienta para que también sea eficaz.

Los investigadores reconocen las limitaciones de la tecnología utilizada en el estudio y señalan que ensayos futuros deberían utilizar sistemas de edición del genoma más efectivos y novedosos. Algunos de los candidatos potenciales para estos ensayos serán las nuevas herramientas CRISPR que han surgido desde el inicio del ensayo clínico.

Referencia: Lu Y, et al. Safety and feasibility of CRISPR-edited T cells in patients with refractory non-small-cell lung cancer. Nat Med. 2020. Doi: https://doi.org/10.1038/s41591-020-0840-5

 

Si te ha gustado esta noticia y quieres aprender más sobre Genética en Medicina, te interesan nuestros cursos y formación universitaria.

Abrir chat