La restricción calórica puede influir positivamente en la longevidad, aunque también puede tener efectos negativos sobre la salud. Así concluye el estudio del efecto de las dietas restrictivas sobre la salud y la longevidad más completo hasta la fecha, realizado en modelos de ratón.
La restricción calórica es una estrategia dietética que consiste en la reducción de la ingesta de calorías sin comprometer la adquisición de nutrientes esenciales. Esta estrategia ha sido ampliamente estudiada en múltiples investigaciones, donde ha demostrado tener efectos positivos sobre la inflamación, la función metabólica, la salud general y la longevidad de diferentes modelos animales. Actualmente se considera que la reducción de la ingesta de calorías podría ser beneficiosa para la salud también en humanos, aunque los estudios son más limitados que en modelos animales.
En contraposición, ciertos estudios realizados en modelos animales sugieren que seguir una dieta restrictiva podría no afectar positivamente a la salud y la longevidad en todos los casos. Esto hace necesario un análisis más exhaustivo de los factores que influyen en la mejora de la salud y la longevidad mediados por la restricción calórica.
En el nuevo trabajo, investigadores de Calico Life Sciences, The Jackson Laboratory, la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Harvard han analizado cómo la restricción calórica puede influir en la salud y la longevidad de modelos animales murinos genéticamente diversos. Los resultados de su estudio, publicados en la revista Nature, resultan de especial relevancia para definir mejor los beneficios y efectos adversos de las dietas restrictivas en mamíferos.
La restricción calórica mejora la longevidad en mayor medida que el ayuno intermitente
Con el fin de identificar los factores que hacen que la restricción calórica sea beneficiosa para la salud, el Dr. Gary Churchill, investigador en The Jackson Laboratory, y su equipo investigaron cómo la restricción en la ingesta de calorías (entre un 20% y un 40%) y el ayuno intermitente (1 y 2 días de ayuno por semana) influyen en la salud y longevidad de más de 960 hembras de ratón. Para poder extrapolar los resultados a poblaciones humanas diversas, el equipo se aseguró de que todas las hembras tuvieran perfiles genéticos diferentes.
Tras 6 meses, el equipo de investigadores observó un aumento en la longevidad tanto en hembras de ratón alimentadas con una dieta restrictiva en calorías. Algo similar, aunque en menor medida, se observó en las hembras en ayuno intermitente. Además, el aumento en la longevidad de los ratones, en cualquiera de los dos tipos de dieta restrictiva, fue proporcional al grado de restricción de la dieta.
El equipo observó también que las ratonas más longevas fueron aquellas que, incluso bajo dietas restrictivas, disminuyeron de forma moderada su peso corporal. “Los animales más robustos mantienen su peso incluso ante el estrés y la restricción calórica, y son los que viven más tiempo. Esto también sugiere que un nivel más moderado de restricción calórica podría ser la forma de equilibrar la salud y la longevidad a largo plazo”, explica el Dr. Churchill.
La genética de cada individuo influye más en la longevidad que las dietas restrictivas
Pese a que, efectivamente, las dietas restrictivas influyeron significativamente en la longevidad de los ratones hembra, los autores encontraron que la genética de cada individuo influía más en la longevidad que la restricción calórica o el ayuno intermitente. Concretamente, el equipo observó que, a los 6 meses de edad, el perfil genético de cada individuo explicaba alrededor de un 23,6%, mientras que la dieta solamente explicaba un 7,4%.
“Si quieres vivir mucho tiempo, hay cosas que puedes controlar durante tu vida, como la dieta”, explica el Dr. Churchill. “Pero en realidad lo que querrías es tener una abuela realmente longeva”, añade.
Implicaciones negativas de la restricción calórica sobre la salud en modelos animales
Otro de los hallazgos del equipo de Churchill fue que, aunque la restricción calórica mejora de forma significativa la longevidad de las ratonas, también puede tener efectos negativos en su salud. Por ejemplo, las ratonas que experimentaban una restricción del 40% en su ingesta calórica se consideraban saludables según la mayoría de los parámetros, pero mostraban efectos adversos asociados a una menor longevidad, como la pérdida de masa corporal magra (que incluye el peso de los huesos, la piel, los músculos y los órganos). Además, presentaban alteraciones inmunológicas que podrían aumentar su vulnerabilidad a infecciones.
“Si bien la restricción calórica es generalmente buena para la longevidad, nuestros datos muestran que perder peso con una restricción calórica en realidad es malo para la longevidad”, explica Churchill. “Por eso, cuando analizamos los ensayos en humanos de medicamentos para la longevidad y vemos que las personas están perdiendo peso y tienen mejores perfiles metabólicos, resulta que eso podría no ser un buen indicador de su futura longevidad en absoluto”.
Este estudio permite comprender mejor cómo la restricción calórica influye tanto en la longevidad como en la salud en modelos de ratones genéticamente diversos, al tiempo que destaca los posibles efectos secundarios negativos de esta dieta. Investigaciones futuras serán clave para identificar de manera más precisa los factores que mejoran la salud y la longevidad a través de la restricción calórica, tanto en modelos animales como en seres humanos.
Artículo científico:
Di Francesco A et al. Dietary restriction impacts health and lifespan of genetically diverse mice. Nature. 2024 Oct;634(8034):684-692. doi: http://dx.doi.org/10.1038/s41586-024-08026-3
Fuente:
Study probes how eating less can extend lifespan. The Jackson laboratory. https://www.jax.org/news-and-insights/2024/october/study-probes-how-eating-less-can-extend-lifespan
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