Clara Serrá
Presidenta de la Sociedad Española de Asesoramiento Genético
Es necesaria una especialidad en Genética Médica porque España es de los únicos países de Europa que carece de regulación en la formación y en la acreditación de los profesionales sanitarios que trabajan en genética. A pesar de la ausencia de regulación, la necesidad de dichos profesionales es indudable ya que los pacientes y sus familias requieren enormemente de estos profesionales específicamente formados; aunque cada una de las enfermedades genéticas es poco frecuente, la suma de todas ellas afecta a una proporción de la población muy importante. Además, en España se realizan un número muy elevado de pruebas genéticas, es decir, que la ausencia de la especialidad no supone que no se realicen pruebas genéticas, sino que la mayoría de ellas son indicadas e interpretadas por profesionales que no han recibido la formación necesaria. Este hecho puede conllevar errores en la indicación o interpretación de dichas pruebas, causando perjuicios en los usuarios, así como una deficiente optimización de los recursos sanitarios.
La especialidad en Genética permitiría la formación y regularización de los diferentes perfiles que configuran la disciplina en genética: profesionales médicos (en genética clínica y dismorfología) y genetistas de laboratorio (en pruebas de citogenética y genética molecular), cada uno con unas competencias diferenciadas y complementarias. Además, probablemente también supondría un avance en la regulación y profesionalización de otras profesiones del mismo campo que precisan (al menos en otros países) de una formación específica vía máster como los asesores genéticos.
Es inadmisible que, con la relevancia que en la actualidad tiene la genética en la práctica clínica y en relación con muchas especialidades y patologías distintas, aún no tengamos regulada la formación y acreditación de estos profesionales.